Volver al listado Vossius [1651]
  Índice del contenido
  [Vida] (p. 30). V. se limita a señalar que T. es contemporáneo de Filipo y discípulo de Isócrates. 
[Obra no historiográfica] (pp. 30-31). Discursos (V. interpreta correctamente la noticia de Dionisio [Dion. Hal., Pomp. 6, 1 = T 20]: los discursos de T. allí señalados responden al modelo isocrático). Cartas (propone la lectura ἐπιστολὰς Ἀχαϊκάς en lugar del ἀρχαϊκάς de los mss.; el sentido sería: epistolae missae ad Achivos). El Epítome de Heródoto no es obra de Teopompo de Quíos, sino de otro Teopompo de época más reciente (ya en p. 16). Entre el resto de las obras incluye el Περὶ εὐσεβείας.
[Obra historiográfica] (pp. 31-32). Extensión de las Filípicas y las Helénicas. V. señala que T. dio cabida en su obra a relatos fabulosos.
[Juicio] (pp. 32-34). V. sigue el esquema de Dionisio: Virtudes (buena elección de los contenidos y buen tratamiento de la materia; grandes esfuerzos en la investigación). Reputación de malicioso, a lo que se opone el juicio de Dionisio. Reproches del propio Dionisio y de otros: prolijidad e inconveniencia de las digresiones. El estilo juzgado con poco entusiasmo por Dión y Demetrio, pero Dionisio subraya su brío demosténico en los reproches y censuras.
[Atribuciones dudosas o espurias] (p. 34). Libro VIII de Tucídides. El Τριπολιτικόν citado por Josefo no es de Teopompo; ni tampoco lo es el escrito que Anaxímenes publicó bajo su nombre (también en p. 49), que se considera distinto del anterior.
Noticia del pseudo-Aristeas (pp. 34-35)
  Comentario
  Las noticias se toman at face value. El ser discípulo de Isócrates no conlleva ninguna valoración sobre la obra ni implica ninguna orientación determinada. Todavía no hay prejuicios contra el historiador. La noticia de Dionisio marca una pauta y se utiliza para matizar los juicios negativos de otras fuentes.

 

    Volver al listado Du Pin [1707]
  Resumen y comentario
  Du P. reproduce, en el fondo y en la forma, lo que ya Vossius había dicho sobre T. (ver Vossius [1651]). La novedad es el añadido de una traducción completa del cod. 176 de la Biblioteca de Focio (pp. 111-115 de la versión inglesa).

 

    Volver al listado Jonsius [1716]
  Resumen y comentario
  El eruditísimo J. construye el primer repertorio crítico de fuentes sobre la historia de la filosofía. T. tiene cabida aquí por su obra Κατὰ τῆς Πλάτωνος διατριβῆς y por sus indicaciones sobre la procedencia de Pitágoras (p. 53). A estas breves referencias añade J. (pp. 53-54) algunas noticias relacionadas con la extensión de las Filípicas, la indicación de Ateneo sobre Cáucalo, el hermano de T. (X 412b = T 4), y una corrección de la errónea traducción del título περὶ τῶν συληθέντων ἐκ Δελφῶν χρημάτων que se lee en Vossius [1651]. Lo verdaderamente importante es la discusión sobre el floruit de Teopompo que precede a estas noticias (pp. 51-53). Es la primera discusión crítica de la cuestión y en ella se basarán más tarde Bayle [1740], Pflugk [1827] y Wichers [1829]. J. rechaza la datación de la Suda (s.v. Θεόπομπος = T 1: floruit en la 93ª olimpiada), y se inclina por un floruit hacia la 110ª olimpiada. En la discusión se sirve de la mayor parte de las noticias significativas, salvo del testimonio capital de Focio (Bibl., 176, 120b 19 ss. = T 2), como más tarde señalarán Bayle [1740], Koch [1803] y Pflugk [1827]. En el libr. II, cap. 12, p. 211 señala J. los autores que citan los θαυμάσια atribuidos a T.

 

    Volver al listado Fabricius [1719]
  Resumen y comentario
  En su descripción del contenido de los codices de la Biblioteca de Focio, F. incluyó una breve reseña sobre T. (cod. 176). La reseña se compone de una miscelánea de noticias tomadas de las fuentes antiguas, entre las que se incluye una paráfrasis de lo que el propio Focio dice en el codex reseñado.

 

    Volver al listado Bayle [1740]
  Resumen y comentario
  El cuerpo del artículo reúne de manera breve pero sumamente elegante las principales noticias sobre T. Las notas aúnan erudición y criterio. Resulta de ello un juicio ecuánime en el que se da una coherencia racional y crítica al conjunto de las noticias. Es la primera imagen de conjunto de T. donde se conjugan la exhaustividad en la recopilación de los testimonios con la perspicacia crítica en la interpretación de las noticias. Sin ser apologético, el juicio de B. es en conjunto muy positivo y favorable y denota una clara comprensión (pionera en su tiempo) de la importancia de la literatura griega perdida. Es asimismo notorio el distanciamiento crítico que B. adopta frente a las noticias de las fuentes; por ejemplo, en la not. E (p. 345), sobre las digresiones de T., sostiene que la opinión que éstas merecen a Teón (Prog. 80, 30 ss., p. 41 Pat. = T 30) y a Focio (Bibl. 176, 121a 35 ss. = T 31) pueden estar condicionadas por un planteamiento erróneo sobre la centralidad de la figura de Filipo en la obra de T. y deja cabida para la posibilidad de que el historiador hubiera concebido su obra, por el contrario, como una historia general de su tiempo.

 

    Volver al listado Moréri [1740]
  Resumen y comentario
  Breve noticia sobre T. sin relevancia crítica. M. concede particular importancia a la noticia del pseudo-Aristeas (y Josefo) sobre T. (T 11), que califica de ficción (p. 95[a]). Se hace así eco de una vieja tradición de la literatura cristiana, que se ha interesado mucho por esa noticia.

 

    Volver al listado Gédoyn [1743]
  Resumen y comentario
  Forma parte de la serie de extractos de la Biblioteca de Focio que fueron traducidos por G. Se trata de una traducción literaria del cod. 176 acompañada de notas ilustrativas muy elementales (pp. 235-242). G. añade la traducción de la extensa noticia sobre Teopompo de la Carta a Pompeyo Gémino de Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6 = T 20a) (pp. 242-246). El conjunto tiene poco interés, salvo como testimonio de la atención que entonces se presta a T. y por la interpretación que se hace de algunos pasajes de los textos traducidos.

 

    Volver al listado Valckenaer [1766]
  Resumen y comentario
  El famoso discurso de V., que inaugura para la era moderna de la filología el interés por la figura de Filipo y por la dicotomía con que se le juzga en las fuentes antiguas, sienta precedente en la bibliografía teopompea por su rechazo tajante del testimonio que sobre Filipo aportan Demóstenes y T., así como por la preferencia que concede al juicio histórico de Polibio frente al de T. (pp. 51-52). La discusión sobre la fides historica de T., que tanta importancia cobrará más tarde en los primeros estudios sobre el historiador de Quíos de la filología moderna, toma como punto de partida, implícita o explícitamente, esta opinión de V.; está muy presente, en particular, en los trabajos de Koch [1803] y Weiske [1818].

 

    Volver al listado Ruhnken [1768]
  Resumen y comentario
  R. reúne las noticias sobre la actividad oratoria de T. Añade los títulos conocidos que se pueden referir a la producción oratoria. Niega que el περὶ εὐσεβείας citado por el escoliasta de Aristófanes sea un discurso o un opúsculo de T. y corrige en el pasaje Θεóπομπος en Θεόφραστος. Termina con algunas consideraciones sobre el Epítome de Heródoto, que considera auténtico porque el autor del Léxico Segueriano, que menciona el epítome, sólo cita a los viejos autores clásicos. El argumento sería aprovechado mas tarde por Frommel [1819]. El hecho de que T. ocupa un lugar propio en la historia de la oratoria griega, bien señalado por R., se ha perdido de vista en la crítica posterior, que sólo considera este aspecto como un capítulo anecdótico del "isocratismo" del historiador. En R. se basan las sucesivas notas sobre T. como orador incluidas en los repertorios de oradores griegos (ver Sauppe [1850] y Müller [1858]).

 

    Volver al listado Saxius [1775]
  Resumen y comentario
  S. sitúa el floruit de T., al que presenta como discípulo de Isócrates, orador e historiador, en el año 356 a.C. (tercer año de la 105ª olimpiada). En la breve nota bibliográfica (p. 74) señala la existencia de una edición comentada de los fragmentos de T. por F. Oudendorp cuya publicación ha prometido H. Verheyk en el prefacio a su reedición del Nederduitsch en Latynsch Woordenboek de Hannot y Hoogstraten (Amsterdam-Leiden, 1771, p. II).

 

    Volver al listado Heyne [1786]
  Resumen y comentario
  T. en el catálogo de autores citados por Diodoro en las noticias bibliográficas de la Biblioteca, a todos los cuales considera H. fuentes del historiador siciliano. H. sostiene que hay restos de las Helénicas de T. en los libros XIII a XV de la Biblioteca histórica, y que T. es la fuente principal sobre Filipo en el libro XVI. Las notas contienen algunos apuntes eruditos. En la n. h, H. afirma que el libro XII cuyo argumento describe Focio (Bibl. 176, 120a 14 ss. = F 103) pertenece a las Helénicas y no a las Filípicas. H., junto con su discípulo y yerno Heeren, hizo una labor pionera en el estudio de las fuentes historiográficas. Sus trabajos sobre las fuentes de Diodoro están en el origen de la tradición de la que proceden los libros de E. Cauer (Quaestionum de fontibus ad Agesilai historiam pertinentibus pars prior, Vratislaviae, 1847) y Chr. A. Volquardsen (Untersuchungen über die Quellen der griechischen und sicilischen Geschichten bei Diodor, Buch XI bis XVI, Kiel, 1868), que dominan la crítica decimonónica. En lo que a T. se refiere, ambos descartaron que Diodoro lo utilizara en los libros XIII a XV, y mostraron su escepticismo o dejaron abierta la cuestión sobre su uso como fuente de la historia de Filipo en el libro XVI. Contra este escepticismo reaccionaría más tarde, entre otros, Reuss [1896].

 

    Volver al listado Barthélemy [1789]
  Resumen y comentario
  El cap. 65 del famoso Viaje de Anacarsis, consagrado al género historiográfico, contiene una simpática escena en la que Éforo y Teopompo cobran vida para hablar de sus personas y obras en una ἐπίδειξις celebrada en casa de Euclides. Con gracia y viveza dramáticas, B. reúne y pone en boca de los propios historiadores, de los asistentes o del narrador Anacarsis el conjunto de las noticias conocidas sobre Éforo y T. La importancia que reviste este capítulo radica en que muestra cómo se plantean los problemas del género historiográfico en vísperas de la Revolución Francesa. En lo que a Teopompo respecta, estrella indiscutible de la escena, es interesante constatar que, aparte de lo anecdótico (contraposición de las dotes reales y de la excesiva vanidad), el principal foco de atención se sitúa en los juicios críticos del autor y en el intento de desentrañar, con miras a la preceptiva del género historiográfico, qué hay en ellos de objetivo y qué de parcial. La cuestión se plantea como un dilema entre la libertad crítica del filósofo y las ataduras del historiador, tema muy en boga entre los ilustrados.

 

    Volver al listado Gillies [1789]
  Resumen y comentario
  G. hace una fulminante y célebre comparación según la cual T. habría sido respecto a Filipo lo que Voltaire respecto a Federico el Grande. Esta imagen del cortesano viperino ha sido a menudo un referente en los juicios sobre la relación entre T. y Filipo, aparentemente poco obvia y contradictoria en las fuentes.

 

    Volver al listado Fabricius [1791]
  Resumen y comentario
 

Harles incluyó en su nueva edición del capítulo XXVI del libro II de la Bibliotheca Graeca de Fabricius (“De decem oratorum veterum Atticorum scriptis”, Bibliotheca Graeca, vol. I, ed. tertia, Hamburgi, 1718, pp. 883 y ss.) un catálogo adicional de oradores menores inspirado en el establecido por Ruhnken (ver Ruhnken [1768]). En este catálogo adicional incluyó Harles una reseña sobre T. en la que concentró toda la información sobre el historiador, incluyendo muy particularmente lo que Fabricius ya había escrito en el capítulo 38 del libro V de su obra (contenido del cod. 176 de la Biblioteca de Focio, en Bibliotheca Graeca, vol. IX, Hamburgi, 1719, pp. 434-435; ver Fabricius [1719]).
La reseña sigue la pauta establecida por Ruhnken. H. aborda la figura de T. como orador y reúne las referencias a su producción oratoria (pp. 801-802). Completa esta información con una pequeña discusión sobre las fechas de T (p. 801). Añade a continuación lo escrito por Fabricius en el cap. 38 del lib.V y completa la información con sus propios comentarios y observaciones y con referencias a la bibliografía más reciente (pp. 802-804). Discute, particularmente, las noticias de Diodoro y Focio sobre los libros perdidos de la obra de T., así como el problema de los distintos títulos y el de la digresión sobre la historia de Sicilia (pp. 802-803). El final de la reseña contiene una actualización bibliográfica general en la que se incluye la referencia (tomada del Onomasticon de Saxius; ver Saxius [1775]) a la anunciada edición de los fragmentos de T. por Oudendorp y Verheyk (p. 804).

 

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  Índice del contenido
 

Praefatio (pp. V-VI). K. anuncia que está preparando una edición comentada de los fragmentos de Teopompo (alude al proyecto de Oudendorp señalado en Fabricius [1791]) y que más tarde se ocupará de los atidógrafos.
Quatenus conducat, colligere historicorum Graecorum fragmenta! (pp. VII-X). K. plantea la necesidad de recopilar los fragmentos de los historiadores perdidos fundamentalmente como requisito para juzgar la fides atque auctoritas de los historiadores conservados que basan sus noticias en aquéllos. A este objetivo añade K. otros dos señalados de forma somera: un mejor conocimiento de las características propias del género historiográfico y una mejor comprensión de las realidades institucionales (instituciones, leyes, estructuras del estado). K. señala la importancia de T. en las fuentes antiguas y subraya su intención de ganar para este autor el favor de los estudiosos reuniendo los datos sobre su vida, su obra y su fides historica.
§ I. Theopompi historici aetas (pp. X-XIII). K. indica en primer lugar (siguiendo a Jonsius [1716]) la existencia de varios homónimos; sitúa a continuación a T. en tiempos de Filipo remitiendo al Onomasticon de Saxius (ver Saxius [1775]); y luego reúne de forma acrítica varias noticias: T. discípulo de Isócrates según Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6 = T 20a); fuerte carácter de T. según Cicerón; el orador Cáucalo, hermano de T. según Ateneo (X 412b = T 4); noticia bio-bibliográfica de la Suda (s.v. Θεόπομπος = T 1), para cuyo comentario K. remite a Jonsius [1716], ignorando los problemas de datación ya puestos de manifiesto por Bayle [1740]; T. orador antes de haber sido historiador según Quintiliano (X 1, 74 = T 21); noticia de Focio sobre el exilio de T., su repatriación por mediación de Alejandro y su desavenencia en Egipto con Tolomeo I (Bibl., 176, 120b 19 ss. = T 2).
§ II. Theopompi scripta (pp. XIII-XVIII). K. señala en primer lugar los juicios elogiosos de Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6 = T 20a, F 26) y Ateneo (III 85a = T 28a) sobre las virtudes de T. en la diligente recopilación de datos y en la buena utilización de los contenidos. Añade seguidamente un catálogo de las obras de T. dispuesto de forma convencional (obras menores, entre las que se incluyen referencias a un tratado περὶ εὐσεβείας y a los θαυμάσια, considerados un repertorio de extractos de la obra historiográfica, y obras historiográficas mayores). Las indicaciones que K. da sobre las obras historiográficas son mínimas.
§ III. De Theopompi genere scribendi ejusque fide atque auctoritate historica (pp. XIX-XXIII). Sobre el genus dicendi de T. K. se remite al juicio positivo de Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6 = T 20a). Señala a continuación la objeción que este crítico pone a las digresiones de T. y pone en conexión esa noticia con la crítica de Polibio (VIII 10, 7-13, 8 = T 19, F 27) y de Teón (Prog. 80, 30 ss., p. 41 Pat. = T 30). El estilo de T. se define como propio de un orador según el testimonio de Quintiliano (X 1, 74 = T 21) y a esto asimila K. el testimonio del Brutus de Cic. sobre la elatio atque altitudo del estilo de T. (Brut. 66 = T 36). K. concluye, según el testimonio de Dionisio, que T. no se excedió en el uso de recursos retóricos. En cuanto a la fides historica, K. toma como punto de partida las noticias combinadas de Ateneo (III 85a = T 28a) y Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6 = T 20a, F 26) para concluir que T. tuvo la voluntad y estuvo en disposición de decir la verdad. Las noticias de Nepote (Alc. 11 = F 288), Polibio (VIII 10, 7-13, 8 = T 19, F 27) y Luciano (Hist. Conscr. 59 = T 25a) sobre los comentarios maldicientes de T. se interpretan a la luz positiva de su fuerte carácter y su gusto por la verdad. K. concluye que la fides de T. no puede ponerse en entredicho y que la calificación que Eliano (VH III 18 = T 26b) le depara como δεινὸς μυθολόγος no se refiere a una falta de credibilidad, sino a su manifiesta afición a contar historias.
[Epílogo] (p. XXIII). Una breve nota final insiste en la importancia de la empresa de recopilar los fragmentos de T. y señala el gran número que hay de ellos en diversos escolios y en Ateneo y Polibio, así como el interés que encierran para el estudio de la historia de Filipo.

  Comentario
  Lo que confiere a este opúsculo importancia en la historia de los fragmentos de T., como umbral de una nueva época, no es el valor crítico del contenido; el propio autor lo denominará más tarde una juvenilis omnino et manca opella (Koch [1803]), y como contribución crítica está muy por debajo del artículo de Bayle [1740]. Su importancia radica en el hecho de que Koch, discípulo de Wolf, plantea aquí por primera vez el estudio de los restos de la obra de T. como parte de un proyecto sistemático y global para recuperar la historiografía griega en su forma original, como género autónomo y plenamente desarrollado dentro de la literatura griega. Véase el comentario a Koch [1803].

 

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  Resumen y comentario
  Es el mismo trabajo de 1792 sin introducción (empieza directamente con el cap. 1, “Theopompi historici aetas”) ni epílogo (ver Koch [1792]).

 

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  Índice del contenido
 

[Prólogo dedicado a Wolf] (sin paginar). La encendida dedicatoria a Wolf encierra dos indicaciones interesantes para el estudio de la historia de los fragmentos de T.: el hecho de que K. sigue trabajando en la preparación de una edición de los frgs. de T. y la confirmación de que la empresa está inspirada por las lecciones de Wolf sobre literatura griega y en sus indicaciones sobre la necesidad de ocuparse de los campos que aún estaban sin cultivar en esa materia (p. 6 del prólogo).
[Introducción] (pp. 1-10). Consta de tres partes. En la primera (pp. 1-5), K. hace una encendida defensa de la necesidad de ocuparse de la literatura fragmentaria. Se manifiesta contrario a quienes desprecian este tipo de estudios y propugna, frente al diletantismo, la utilidad de una reconstrucción total de la literatura antigua. Son interesantes el paralelo que establece con la esfera de las artes figurativas y la reivindicación del precedente de los trabajos de Bentley y Ruhnken en materia de literatura fragmentaria. En la segunda parte (pp. 5-7), K. confirma que sigue trabajando en la preparación de los fragmentos de T. y afirma haber reunido ya más de 200; luego pasa a definir el contenido del opúsculo, en el que dice ocuparse de manera no exhaustiva de la vida, el carácter, la fiabilidad y el estilo de T. En la tercera parte (pp. 7-10), K. describe los frutos que pueden obtenerse del estudio de los frgs. de T.: los fragmentos del historiador contribuyen al conocimiento de la evolución de la literatura; T. es un testis primarius que da testimonio directo de las realidades históricas y que es fuente de las noticias de historiadores posteriores; T. representa un estadio en la evolución de la prosa griega clásica: con su rhetoricum artificium está por debajo de Tucídides y Jenofonte, pero lejos aún de la elocuencia degenerada de épocas posteriores.
[Exposición] (pp. 11-55). En una primera parte (pp. 11-38), después de hacer una pequeña semblanza de T. basada en las indicaciones que Dionisio de Halicarnaso, Ateneo y Focio hacen sobre los méritos de T. como historiador y después de señalar el contenido y la extensión de sus Helénicas y Filípicas, K. defiende la fides atque auctoritas de T. contra la crítica de Polibio (VIII 10, 7-13, 8 = T 19, F 27). K. argumenta que hay que distinguir entre el elogio de los logros políticos y militares y la crítica de la vida privada; acusa a Polibio de estar mediatizado por la fama de Filipo como estadista y antepone al de Polibio el testimonio de T., contemporáneo del rey macedonio. La crudeza de la crítica de T. se atribuye a una petulantia característica de los habitantes de Quíos y al fuerte carácter del historiador, y se niega que esta crudeza suponga una tergiversación de la verdad. La discusión se abre con la parte del texto de Polibio que contiene las críticas del megalopolitano (pp. 14-15) y se cierra con la cita de T. que allí hace Polibio y con los demás textos de T. referidos a Filipo que se leen en Ateneo (pp. 35-36). En la segunda parte (pp. 38-55), K. discute sobre lo que otras noticias aportan al juicio sobre la fiabilidad de T. En primer lugar (pp. 38-41) K. sostiene que la calificación de fabulosus (Cicerón, leg. I 5 = T 26a) y δεινὸς μυθολόγος (Eliano, VH III 18 = T 26b) no pone en entredicho la credibilidad del historiador, sino que hace referencia a su gusto por los cuentos y relatos. Este gusto se interpreta como un intento de poner al servicio de la historia el saber que se encierra en las tradiciones populares. El gusto por el estilo narrativo se atribuye a la influencia de la formación isocrática (p. 41). K. indica que el fin de estos relatos en la obra histórica no es el deleite, sino la crítica histórica, pero que en cambio T. recopiló con fines jocosos en una obra titulada Θαυμάσια noticias fabulosas y maravillosas. A continuación (pp. 42-46) K. contrapone a la maledicentia en la que insisten las fuentes, que cataloga someramente en p. 42, la gravitas que implica el que T. haya sido la fuente de autores fidedignos. Como ejemplo de ello, K. señala una serie de pasajes que indican que Cornelio Nepote depende por entero de T. (pp. 43-46). Finalmente (pp. 46-55), K. edita sin comentario, como prueba de la importancia de T., las noticias de Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6 = T 20a) y de Focio (Bibl. 176, 120a 6 ss. = T 18, F 103, T 2, T 3a, F 25, T 5a, T 31, T 34).
[Conclusión] (pp. 55-57). Al hilo de la noticia de Focio sobre el epítome que Filipo V mandó hacer de las Filípicas de T. (Bibl. 176, 121a 36-41 = T 31), K. concluye que la existencia de compendios de este tipo motivó que la obra original se perdiese. Sobre la importancia de la pérdida se remite al juicio de Olivier (Histoire de Philippe, roi de Macédoine, Paris, 1740, I, p. 65), y termina subrayando que la recopilación de los frgs. de Teopompo en la que trabaja, y que está a la espera de encontrar un editor generoso, puede contrarrestar esta pérdida.

  Comentario
  K. es el primer sospitator Theopompi. La importancia de su trabajo radica en que refleja dos de los aspectos cruciales que determinan la llegada de una nueva época en los estudios clásicos. Discípulo directo de Wolf, K. es de los primeros que llaman la atención sobre la necesidad de recomponer los fragmentos de la historiografía griega como contribución imprescindible para conocer la evolución del género historiográfico en la Antigüedad y para restablecer en su integridad el cuerpo orgánico de la literatura antigua. El acercamiento a los fragmentos se siente al mismo tiempo, en la senda marcada por Heyne y Heeren, como una necesidad de acceder a las fuentes primarias para ejercer la crítica histórica. Esto conlleva que el estudio esté muy condicionado por el juicio sobre la fides atque auctoritas de T., rasgo que la obra de K. comparte con otros muchos de estos primeros trabajos sobre historiadores fragmentarios de la era moderna de la filología.

 

    Volver al listado M. [1804]
  Resumen y comentario
  Según K. Bulling (Die Rezensenten der Jenaischen allgemeinen Literaturzeitung im ersten Jahrzehnt ihres Bestehens 1804-1813 [Claves Jenenses, 11], Weimar, 1962, p. 51), el autor de la reseña, que firma con el seudónimo P. M., es Friedrich Creuzer. Lo confirman la alusión final (col. 400) al proyecto de edición de historiadores fragmentarios de “Herr Creuzer” (rasgo de humor que se repite en Creuzer) y, sobre todo, la indicación que el autor de la reseña hace en col. 398 sobre su intención de discutir en otro lugar la interpretación de la noticia de Estrabón sobre la voluntad de T. de contar μῦθοι en su obra: Creuzer lo hizo, en los mismos términos apuntados en la reseña, en el prefacio a M. Marx, Ephori Cumaei fragmenta, Caroliruhae, 1815, p. VII-XI (ver Creuzer [1815]). La reseña contiene numerosas observaciones críticas y numerosos apuntes que revelan una gran familiaridad con los fragmentos de T.

 

    Volver al listado Fabricius [1807]
  Resumen y comentario
  En su reedición del libr. V de la Bibliotheca Graeca, Harles sustituyó la miscelánea de noticias sobre T. incluida por Fabricius en la reseña del cod. 176 de la Biblioteca de Focio (ver Fabricius [1719]) por una actualización bibliográfica que cubre el periodo 1791-1807.

 

    Volver al listado Creuzer [1815]
  Resumen y comentario
  Gran parte del prólogo que Cr. escribió para la edición de los fragmentos de Éforo de su discípulo M. Marx versa sobre la figura de Teopompo. Aparte de las consideraciones sobre la importancia de la recopilación de fragmentos historiográficos y sobre la naturaleza de la historiografía isocrática, destacan 1) la discusión (típica de Cr.) sobre el tratamiento del mito en T. (pp. VII-XI), quien habría pretendido desentrañar la verdad histórica que se esconde detrás de los relatos fabulosos, y 2) las consideraciones finales acerca de la importancia de los frgs. de T. como fuente de información sobre fechas y realidades históricas y acerca de la necesidad de editar los frgs. del historiador de Quíos (pp. XXVI-XXX).

 

    Volver al listado Böckh [1817]
  Resumen y comentario
  B. hace una celebérrima alabanza de T. valiéndose del juicio de Dionisio de Halicarnaso: T. es el historiador íntegro que sabe ver el fondo de las cosas tras las falsas apariencias y que desnuda a las almas como los jueces del Hades. A esto añade B. una idea muy presente en los primeros trabajos sobre T. de la era moderna (Koch [1803], Weiske [1818], Coray [1830]): T. cobra fama de maldiciente porque denuncia sin tapujos el espíritu decadente de la época decadente que es la suya. Este juicio de B. es un claro referente a lo largo del s. XIX y aún más allá. Lo es en primer lugar como apoyo de una visión muy positiva de T. como historiador, y lo es más tarde como opinión contra la que reacciona la crítica finisecular, que se niega a conceder a T. la condición de historiador veraz o incluso, simplemente, la de historiador (véase, tras el precedente de Niebuhr [1848] y sus ecos en Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894] y Wachsmuth [1895]).

 

    Volver al listado Weiske [1818]
  Resumen y comentario
  W. hace un sutilísimo y documentadísimo estudio sobre los efectos perniciosos de la exageración retórica (hyperbole) en la historia de Filipo de Macedonia. En el caso de T., W. vincula las exageraciones en la denigración de Filipo con esa búsqueda del efecto que se considera característicamente retórica y propia de la historiografía isocrática. W., muy influido por las ideas de Creuzer respecto a la evolución de la historiografía griega, rastrea en las fuentes los testimonios que subrayan que T. ejerce como orador y que su estilo está dotado de la vehemencia típicamente oratoria. Con su meticuloso estudio, W. tercia en una vieja discusión cuyos antecedentes más inmediatos son los trabajos de Valckenaer [1766] y Koch [1803] y cuyos ecos reaparecen con frecuencia en la bibliografía sobre T.

 

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[Introducción] (pp. 137-138). Tras una captatio benevolentiae tradicional (pp. 137-138) Fr. señala que ha decidido editar (colligere, disponere et illustrari)  los fragmentos de T. según el orden lógico en el que T. debió redactar sus obras (p. 138). La primera de ellas sería el epítome, obra de juventud surgida del entusiasmo que le habría inspirado Heródoto entre las lecturas históricas sugeridas por su maestro Isócrates (p. 139). Este apego a Heródoto lo demuestra Fr. indicando pasajes de las Filípicas que revelan conocimiento y utilización de la obra del historiador de Halicarnaso (pp. 139-143). Fr. pasa luego a tratar la cuestión de si el Epítome de Heródoto puede ser obra de Teopompo (pp. 143-146), lo que sostiene contra los argumentos de Vossius [1651] y Meursius basándose sobre todo en los fragmentos encontrados por Ruhnken en manuscritos parisinos inéditos (Anon. Seguer., etc.). Discute seguidamente el número de libros del Epítome y concluye que no hay razón para poner en duda el número de dos libros indicado por la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) (pp. 146-148). Por último se pregunta por la naturaleza del opúsculo (pp. 148-155): el carácter compendioso lleva a negar que el pasaje sobre la “bajada del Persa a Egipto” citado por el Ps.-Longino (Longin. 43, 1-2 = F 263, T 42) pueda atribuirse al Epítome, como hizo Toup. F. concibe un compendio en el que la lengua de Heródoto se ha adaptado al uso corriente y ve en ese proceder la razón por la que los gramáticos han dado cabida en sus léxicos y repertorios a los fragmentos del Epítome: el opúsculo les habría servido como pauta para determinar en qué medida el léxico del autor jonio se conservó o modificó en la obra de un autor a caballo entre la literatura en lengua ática y la κοινή.
[Fragmentos del Epítome] (pp. 156-170). Recopilación de los fragmentos del Epítome y localización de las posibles referencias en el texto de Heródoto. El procedimiento de restitución consiste en localizar en Heródoto las voces conservadas del Epítome o sus posibles correspondencias, en el convencimiento de que Teopompo se ha servido de la propia lengua de su fuente siempre que no se tratase de jonismos (cf. p. 160 y 162). El orden lo establecen los pasajes de Heródoto en los que se cree encontrar la referencia pertinente (l. I, p. 156; l. II, p. 159; etc.).

  Comentario
  Como el propio Fr. señala en p. 138, nota 1, la empresa de editar los fragmentos de T. le fue propuesta por F. Creuzer, de quien fue discípulo en Heidelberg. Al mismo proyecto pertenecen, entre otros trabajos, los Ephori Cumaei fragmenta de Marx (1815), los fragmentos de Dicearco editados por Marx en este mismo tercer volumen de los Meletemata e disciplina antiquitatis (pp. 171-210), y los numerosos trabajos de Bähr. Fr. muestra ya una especial familiaridad con la literatura “gris” que explica sin duda por qué dejó los fragmentos de Teopompo y se convirtió en el primer editor moderno de los escolios a Aristides (Frankfurt, 1826 Ver obra en Google Books; allí explica Fr., en pp. III-IV, cómo Creuzer le encomendó la edición de estos escolios). El trabajo de Fr. es muy certero, pero está muy determinado por la tradición erudita, que marca la pauta de los problemas abordados. Aun así, Fr. tuvo el mérito de intentar explicar la naturaleza del opúsculo de Teopompo desde el punto de vista de los intereses de los gramáticos que lo citan (con el precedente de Ruhnken [1768]), un aspecto ignorado en los trabajos más recientes sobre el Epítome de Heródoto (que asimismo ignoran la existencia de la contribución de Fr.).

 

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§ 1. De historicis Graecis, qui inter Xenophontis ac Polybii aetatem, vixerunt (pp. 3-7). A. resume la imagen de la evolución de la historiografía griega trazada por Creuzer en su Historische Kunst der Griechen (1ª ed. 1803), pero insiste de manera mucho más determinante que Creuzer en el concepto de “historiografía retórica”: la historiografía posterior a Jenofonte, particularmente la isocrática, sacrifica la verdad y la imparcialidad en pro del ornato, el sesgo partidista y el efecto retórico (part. p. 4). A. señala la importancia que los historiadores fragmentarios tienen como fuente de los autores más recientes; hace un pequeño sumario de las ediciones existentes de historiadores fragmentarios (p. 6) y distingue entre estos historiadores cinco clases: 1) los que han escrito historia universal o la historia de una nación en concreto; 2) los historiadores de Alejandro; 3) los historiadores locales; 4) los narradores de maravillas; y 5) los que cultivan la varia historia o ποικιλὴ ἱστορία (pp. 6-7).
§ 2. Theopompi vita (pp. 7-10). A. señala como fecha de nacimiento la de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1), y se limita a indicar que Jonsius [1716] querría situar el floruit en la 111ª olimpiada. Traza seguidamente un sumario de las noticias de Dionisio y de Focio referidas a la vida de T. (exilio, repatriación, llegada a Egipto) y a los recursos con que el historiador contó para escribir sus obras (desahogo económico, viajes, contacto con personas principales, etc.). Finalmente se centra en la condición de discípulo de Isócrates y reúne las noticias que se refieren a la distinta índole de Éforo y Teopompo según el criterio del rétor.
§ 3. De Theopompi ἱστορικοῖς λόγοις (pp. 11-13). Contenido y extensión de las Helénicas y las Filípicas.
§ 4. De Theopompi scribendi genere (pp. 14-17). A. define el estilo de T. con el calificativo de “oratorio” y reúne y comenta desde esa óptica las principales noticias sobre el estilo del historiador (Dionisio de Halicarnaso, Ps.-Longino, Demetrio, Plutarco sobre las arengas, Dión Crisóstomo, Filóstrato y la noticia de Duris según Focio).
§ 5. De Theopompi hyperbolis (pp. 17-18). A. resume brevemente las consideraciones de Weiske [1818] sobre la tendencia hiperbólica que como orador T. plasma en su obra historiográfica.
§ 6. De Theopompi excursibus (pp. 18-22). A. reúne las noticias sobre las digresiones de T. y vincula con ellas las que se refieren a los μῦθοι. A. sostiene que Θαυμάσια y Περὶ εὐσεβείας son recopilaciones de pasajes extraídos de la obra de T.
§ 7. De Theopompi maledicentia (pp. 22-24). Catálogo somero de las noticias sobre la mala lengua de T. A. concluye que la afición al denuesto mina la credibilidad de T., sobre todo en lo referido al juicio sobre Filipo.
§ 8. Utrum Theopompo in historia, imprimis Philippi, fides habenda sit, necne? (pp. 24-28). A. empieza por plantear la discrepancia de Valckenaer [1766] y Koch [1803] respecto a la credibilidad de T. en sus juicios sobre Filipo. Frente a Koch, pone énfasis en el valor del testimonio de Polibio y en el prestigio de los autores que trazan una imagen favorable del rey macedonio. La conclusión es que T. es un autor fidedigno salvo cuando se deja llevar en sus juicios por la parcialidad.
§ 9. De nonnullis minoribus scriptis Theopompi (pp. 28-30). A. reproduce la indicación de Dionisio de Halicarnaso (Pomp., 6 = T 20a) sobre la producción no historiográfica de T.; señala como perteneciente al género epidíctico el discurso fúnebre en honor de Mausolo y como exponentes del género deliberativo las συμβουλαὶ πρὸς Ἀλέξανδρον, y se refiere concisamente a las dificultades que la crítica encuentra en la referencia a las epístolas. Por ὑποθήκας ἄλλας (D.H., loc. cit.) A. entiende discursos sobre temas ficticios. A. considera que los títulos περὶ τῶν συληθέντων ἐκ Δελφῶν χρημάτων y κατὰ τῆς Πλάτωνος διατριβῆς se refieren a digresiones de las Filípicas. Finalmente, señala que cree en la autenticidad del Epítome de Heródoto.

  Comentario
  Son éstas las primeras armas de quien debía convertirse en el célebre historiador Joseph von Aschbach. Es muy clara la influencia de la obra de Creuzer en todo lo que da forma a la visión de la evolución de la historiografía griega. Pero A. enfatiza, como será usual posteriormente, el juicio negativo sobre la historiografía isocrática como una historiografía retórica, exclusivamente plegada a las exigencias de la forma. También es manifiesta la influencia del trabajo de Weiske [1818]: la exageración en la denigración de Filipo se vincula con esa búsqueda del efecto que se considera característicamente oratoria y propia de la historiografía isocrática. Por lo demás, A. ofrece un repertorio convencional de noticias sobre T. Aunque todavía es patente el presupuesto característico de Theopompi fide iudicanda, ya se manifiesta una tendencia a extraer del conjunto de las noticias una imagen coherente del historiador en la que se integran armoniosamente los diversos aspectos.

 

    Volver al listado Clinton [1824]
  Resumen y comentario
  Cl. fue el primero que estableció la fecha de nacimiento de T. en el 378 a.C. Se basó para ello en la noticia de Focio sobre la repatriación de T. a los 45 años de edad (Bibl. 176, 120b 21-25 = T 2), repatriación que databa como muy pronto en el 333 a.C. También concedió especial valor a la noticia de Focio (ibidem) según la cual T. llegó a Egipto bajo el rey Tolomeo, hecho que Cl. databa como muy pronto en el 305 a.C. Negaba por ello autoridad a las noticias cronológicas de la Suda sobre Éforo y T. admitidas por Marx en Ephori Cumaei fragmenta. Las breves conclusiones de Cl., que ocupan una pequeña nota, se adelantan a las que poco después Pflugk expondría con una argumentación más elaborada (Pflugk [1827]). (Una segunda edición aumentada y corregida de este volumen de los Fasti Hellenici fue publicada en Oxford en 1827; en ella se basó la traducción latina de Krüger. Véase Clinton [1834].)

 

    Volver al listado Koch [1824]
  Resumen y comentario
  Reimpresión del trabajo de 1803 (ver Koch [1803]).

 

    Volver al listado schlosser [1824]
  Resumen y comentario
  En esta reseña del famoso libro de Dahlmann (que incluye la importante monografía sobre Heródoto), Schl. dejó constancia, de pasada, de la opinión que le merecía Teopompo. Lo hizo en abierta polémica con su colega en Heidelberg F. Creuzer. Schl. afirma que, frente al aprecio que, como filólogo, Creuzer tiene por Teopompo, él, como historiador, no tiene muy buena opinión del autor de Quíos, al que cuenta "unter die eiteln Büchermacher, denen Wahrheitssinn, d. h. der historische Sinn, fehlt". A Schl. se refiere Creuzer cuando en la primera nota de Creuzer [1844] y Creuzer [1845] atribuye la expresión a "un célebre historiador alemán". La opinión de Schlosser coincide en esencia con la de Niebuhr [1848] y anuncia la que se generalizará a finales del s. XIX (Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894], Wachsmuth [1895]).

 

    Volver al listado Schoell [1824]
  Resumen y comentario
  Presentación somera de los datos del historiador. No tiene valor crítico. Únicamente cabe subrayar la sensatez (atípica) con que se expone que la crítica del Ps.-Longino (Longin. 43, 1-2 = F 263, T 42) se refiere a un pasaje concreto y no puede extrapolarse al conjunto de la obra de T., y que para juzgar el estilo del historiador la mejor guía es Dionisio.

 

    Volver al listado Pflugk [1827]
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[Dedicatoria a Meineke] (p. 4).
[Prefacio] (pp. 5-6). El trabajo, dedicado a A. Meineke, surge de una de las últimas conversaciones entre los dos amigos. La opinión que Meineke tiene de T. es tal, que la elección del tema no necesita encomendarse: cuius hominis de virtutibus ita te iudicare intellexi, ut consilii mei rationem explicare ac defendere nihil opus esse videatur (p. 6).
[Introducción] (pp. 7-9). Pf. comenta la importancia que ha cobrado la edición de historiadores fragmentarios y se refiere a los trabajos de Goeller (frgs. de historiadores sicilianos, sobre todo Filisto y Timeo Ver obra en Google Books) y de Marx (frgs. de Éforo Ver obra en Google Books). Señala la infausta suerte de los frgs. de T. refiriéndose a la malograda edición de Koch, e indica que su intención de poner en claro la historia de Filipo lo ha llevado a interesarse por los frgs. de T.
[Vida] (pp. 9-34). Señala que ya Jonsius [1716] puso en duda la fecha indicada por la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1: 93ª ol.) y se sorprende de que el erudito no se valiera del testimonio de Focio (Bibl. 176, 120b 21-25 = T 2) sobre la repatriación de T. a los 45 años de edad. Combinando los datos históricos según las noticias de Diodoro y Arriano, Pf. llega a la conclusión de que T. fue repatriado o bien en el año 334 a.C. (fecha por la que muestra más inclinación) o bien en el 332 a.C., por lo que sitúa su nacimiento en 379 ó 377 a.C. Demuestra que el certamen fúnebre en honor de Mausolo es posterior como mínimo al tercer año de la 105ª ol. Por razones de oportunidad histórica fecha el exilio por laconismo de Damasístrato en el 377 a.C. Concluye que T. salió de Quíos muy poco después de nacer y que por eso Focio señala la edad que tenía al ser repatriado pero no la fecha de su nacimiento (pp. 9-17). T. como discípulo de Isócrates (pp. 17-22). T. cobra fama como orador, particularmente en el certamen fúnebre en honor de Mausolo (discusión sobre la identidad del Isócrates participante en el certamen) y se dedica a viajar luciéndose con discursos epidícticos; asume el papel de historiador ya en la madurez (pp. 22-31). Su carácter y su forma de cultivar la historia le granjean enemistades (Teócrito, Anaxímenes, Tolomeo) (pp. 31-34).
[Obra] (pp. 34-63). Catálogo de obras: Epítome de Heródoto, obra de juventud (p. 35); Helénicas (pp. 35-36); Filípicas (pp. 36-44); los elogios y Sobre las reliquias procedentes del expolio de Delfos son considerados posibles digresiones de las Filípicas (p. 41); Τρικάρανος (pp. 44-47); epístolas (pp. 48-49); discursos (p. 49); Contra Platón (p. 49, y ya antes p. 22); falsas atribuciones: libr. VIII de Tucídides, Περὶ εὐσεβείας (pp. 49-50). Seguidamente Pf. repasa los testimonios sobre el estilo y la fiabilidad de T., que defiende contra los reproches de Polibio, y termina afirmando que las Filípicas debieron de publicarse en cualquier caso después de la muerte de Filipo, y verosímilmente después de la desaparición de Alejandro (pp. 50-63).
Addenda et corrigenda (pp. 63-64).

  Comentario
  Trabajo admirable. La discusión sobre las fechas de Teopompo es ejemplar en su sencillez y revela una capacidad crítica completamente nueva. Las conclusiones de Pflugk son en lo esencial las que sólo se impondrán mucho más tarde, a raíz de los artículos de Rohde [1894] y [1895]. Su valor se pone de relieve cuando se compara con la discusión de Wichers [1829] sobre la misma cuestión dos años después (Pf. no parece conocer la nota de la primera edición de los Fasti Hellenici donde ya Clinton establecía la fecha de nacimiento de T. en el 378 a.C.; ver Clinton [1824]). La presentación de los datos es muy clara y elegante. En la parte final sigue muy presente el postulado de fide, pero Pf. mantiene un criterio objetivo al no ver en lo isocrático y en la condición de orador que atribuye a T. un necesario menoscabo de la credibilidad del historiador. Pf. rechaza como Koch [1803] la crítica de Polibio: T. admira las gestas de Filipo, lo que no lo ciega ante los defectos de su vida privada. En multitud de detalles, Pf. hace observaciones muy acertadas o sugerentes.

 

    Volver al listado Grauert [1829]
  Resumen y comentario
  Gr. elabora un instrumento práctico al servicio de los alumnos de sus clases de Historiografía Griega. Según declara en el prefacio (p. IV), la idea de recopilar los testimonios sobre los historiadores griegos le viene de una empresa similar con la que Brandis habría querido recopilar los placita philosophorum tal como los describen las fuentes antiguas. Es el antecedente más inmediato del Abriß der Quellenkunde de Schaefer (ver Schaefer [1889]) y de los testimonia recopilados por Jacoby en sus FGrHist. Gr. reúne 17 noticias sobre T. Dispone en cabeza el artículo de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) y la parte biográfica y autobiográfica del cod. 176 de la Biblioteca de Focio (Bibl., 176, 120b 19 ss. = T 2, F 25). Siguen las noticias bibliocronológicas de Dionisio (Pomp. 6 = T 20a). A ello se asocian noticias aisladas sobre los Θαυμάσια y el Τρικάρανος. Vienen luego las noticias críticas de Polibio (VIII 10, 7-13, 8 = T 19, F 27) y Dionisio (Pomp. 6, 11= T 20a), que se reproducen parcialmente. Por asociación con el juicio de Dionisio se añaden referencias a la aspereza de T. y a su credibilidad. A esto se asocian, por último, las críticas del estilo retórico de T. Los textos no tienen valor crítico y la disposición de los testimonios es deficiente, poco clara y arbitraria.

 

    Volver al listado Passow [1829]
  Resumen y comentario
  P. sostiene que el Τριπολιτικός de Dicearco fue escrito en repuesta al Τρικάρανος de Anaxímenes y contenía una apología de Atenas, Esparta y Tebas. En las páginas 170-173 se lee un interesante status quaestionis sobre el Τρικάρανος que incluye referencias a la bibliografía anterior (p. 170).

 

    Volver al listado eyssonius Wichers [1829]
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[Prefacio] (pp. V-XII). Entiende que Pflugk tiene intención de editar los frgs. de Teopompo (pp. IX-X).
Commentatio de Theopompi Chii vita et scriptis (pp. 1-54).
De Suidae loco v. Θεόπομπος (p. 2); de nomine, de patria (p. 2); de aetate (pp. 2-9): las hipótesis de Pflugk chocan con las noticias sobre la relación Teopompo-Isócrates y la edad de este último; la fecha de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1: ol. CIII) es la correcta, en Focio hay un error en la transmisión.
De Isocratris disciplina (pp. 9-15); de Theopompi orationibus (pp. 10-11); Mausolus (pp. 11-14); de Theopompi ingenio (pp. 14-15).
De exilio (p. 15); de simultate cum Theocrito (p. 15); de exilio in Aegypto (p. 15).
Theopompi cognomines (pp. 16-18).
De Theopompi scriptis (pp. 18-37): Ἐπιτομὴ τῶν Ἡροδότου ἱστοριῶν (pp. 18-19). Ἑλληνικαὶ ἱστορίαι (pp. 19-22): el libro XII desaparecido antes de la Suda y probablemente ya para Menófanes. Φιλιππικά (pp. 22-31): en las citas con número de libro no hay rastros de un cómputo global de toda la obra historiográfica de Teopompo (pp. 24-25); de digressionibus (pp. 26-31): de rebus Dionysiorum (pp. 27-29); Θαυμάσια (pp. 29-30); Περὶ τῶν ἐκ Δελφῶν συληθέντων χρημάτων (pp. 30-31). Epistolae (pp. 31-33). Περὶ τῆς Πλάτωνος διατριβῆς (p. 33).
Dubia et spuria (pp. 33-37): ὁ τριπολιτικός (pp. 33-35); Thucydidis liber VIII (pp. 35-36); περὶ εὐσεβείας (pp. 36-37): no hay motivo suficiente para negar la paternidad de Teopompo.
De Theopompi modo in historiis conscribendis (pp. 37-45): de dictione (pp. 39-43); de dispositione (pp. 43-45): digresiones, discursos.
De fide atque auctoritate (pp. 45-54): las fabulae no son ficciones gratuitas, aspiran a desvelar un núcleo de verdad (pp. 46-48); de Theopompi maledicentia (pp. 49-51); integridad y amor de la verdad (pp. 51-53); influencia en historiadores posteriores (pp. 53-54).
Fragmenta (pp. 55-131).
Animadversiones (pp. 133-284).
Indices (pp. 285-296). Index auctorum, ex quibus Theopompi Chii fragmenta repetita sunt (p. 285); Index rerum, verborum, scriptorum explicatorum et emendatorum, caet. (pp. 286-296).
Corrigenda (p. 296).

  Comentario
  La de Eyssonius Wichers (o Wichers, como se le suele llamar) es una de las más célebres ediciones de historiadores fragmentarios que dejó el s. XIX. El texto de los fragmentos pasó íntegro a formar parte del tomo primero de los FHG (ver Müller [1841]) y constituyó por ello la edición estándar de T. hasta Jacoby. Es también uno de los mejores trabajos del s. XIX sobre historiografía fragmentaria. Su valor radica sobre todo en los comentarios. A diferencia del resto de los autores de recopilaciones de fragmentos historiográficos de la primera mitad del siglo, W. no está vinculado a la universidad ni a la enseñanza; es un jurista con afición a la filología clásica. La sólida erudición que aflora en sus comentarios, siempre certera en la indicación del locus similis o de la pista que revela el posible contexto original de un fragmento, es la abigarrada erudición de la gran escuela holandesa de los Hemsterhuys, Ruhnken, Valckenaer y Wyttenbach. Y es precisamente en ese gusto por la acumulación de datos y detalles donde está el valor absoluto e intemporal del comentario de W., como Jacoby demostró tácitamente. La introducción —pequeña monografía sobre la vida y la obra de T.— no tiene el nivel crítico de otros trabajos contemporáneos, pero merece todavía hoy una lectura atenta.

 

    Volver al listado Clinton [1830]
  Resumen y comentario
  Es la traducción latina por K.W. Krüger de la segunda edición (1827) del único volumen de los Fasti Hellenici hasta entonces publicado (ver Clinton [1824] y [1834]).

 

    Volver al listado Coray [1830]
  Resumen y comentario
 

Semblanza de T. incluida en un extenso catálogo de celebridades de la isla de Quíos. C. resume en primer lugar las noticias sobre T. de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) y de Focio (Bibl. 176, 120a 6 ss. = T 18, F 103, T 2, T 3a, F 25, T 5a, T 31, T 34) (pp. 205-207). La discordancia de las noticias a propósito de las obras de T. motiva una detallada y curiosa discusión sobre los diversos títulos y el número de libros de las obras historiográficas del autor (pp. 207-209). C. considera que con el título Filípicas se hace referencia concretamente a los extractos mandados hacer por Filipo V y que la obra de T., que incluye además de los libros sobre Filipo el Epítome de Heródoto y las Helénicas, se titulaba simplemente Ἱστορίαι. Es una ampliación de la tesis de Schweighaeuser (Animadversiones in Athenaei Deipnosophistas, III, Argentorati, 1802, p. 533-534, ad VI, 259f Ver obra en Google Books) que rebaten Theiss [1831] y Clinton [1834].
Sigue una discusión sobre los demás títulos (pp. 209-212): los Bienes procedentes del expolio de Delfos se consideran parte de la obra mayor (pp. 209-210); la obra sobre Platón, un discurso epidíctico u opúsculo (p. 210); la Carta a Alejandro y las Συμβουλαὶ πρὸς Ἀλέξανδρον, una misma obra identificable con las Χιακαὶ ἐπιστολαί (pp. 210-211). C. es el primero que restablece la lectura Χιακάς en Dionisio de Halicarnaso, Carta a Pompeyo Gémino 6, 1 = T 20a (más tarde lo harán independientemente Westermann y Schaefer; ver Westermann [1852] y [1855] y Schaefer [1889]). C. considera que los θαυμάσια son parte de la obra mayor (p. 212), y que el presunto περὶ εὐσεβείας es un discurso epidíctico (p. 212). Por último, descarta que T. sea el autor del libro VIII de la historia de Tucídides (p. 212).
Lo que sigue es una diatriba con fuerte vocación apologética sobre la relación que se debe establecer entre la decadencia de los contemporáneos de T. y la fuerte propensión de éste a la censura. C. llega a formular una máxima: ἄξιον παρατηρήσεως εἶναι καὶ τοῦτο, ὅτι αἱ σφοδραὶ τῶν ἐθνῶν ἠθικαὶ φθοραὶ σφοδρύνουν ἐξανάγκης καὶ τῶν συγχρόνων ποιητῶν ἢ λογογράφων τοὺς ὀνειδισμούς. C. tercia así en una discusión muy en boga en la época, y que ya había estado presente en los juicios de Koch [1803], Böckh [1817] y Weiske [1818]. La misma actitud apologética se manifiesta en la reserva con que C. acoge las noticias antiguas sobre la afición de T. por los μῦθοι; C. no ve en ello una propensión al embuste y la ficción, sino un interés por la tradición popular, que T. reproduce sin añadir ni juicio ni intención propios.
Son páginas interesantes sobre T. de un gran helenista y sorprende que hayan pasado completamente desapercibidas. Blastos reutilizó en 1840 el catálogo de celebridades de Quíos de Coray, incluida la entrada "Teopompo" (ver Blastos [1840]).

 

    Volver al listado Schweiger [1830]
  Resumen y comentario
  Bibliografía de T. 1792-1829.

 

    Volver al listado Meier [1831]
  Resumen y comentario
 

M. hace una serie de correcciones a Pflugk [1827]. Señala que se espera de Pflugk una edición de los fragmentos de T. (p. 2 = 285).
1) El libro de Hermipo sobre los discípulos de Isócrates no constaba de un solo tomo, sino de al menos tres, y probablemente formaban parte de una obra mayor titulada Βίοι (pp. 2-4 = 285-288).
2) Acepta la fecha de nacimiento defendida por Pflugk, pero añade que el motivo del error cometido por la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) está en la fecha de nacimiento de Éforo, con quien se suele asociar a T. El Isócrates autor del encomio de Mausolo no es Isócrates de Apolonia, como sostiene Pflugk, sino el rétor ateniense. En todo caso se podría admitir que Isócrates de Apolonia leyó el discurso escrito por su maestro. M. rechaza la hipótesis de Pflugk según la cual lo que movió a Porfirio (ap. Eus., PE X 3, 5 = F 345) a decir que T. despreció a su maestro fue la afirmación conservada en la Biblioteca de Focio (Bibl. 176, 120b 30 ss. = F 25: T. se atribuye el primer puesto como orador), que Pflugk relaciona con el certamen en honor de Mausolo. M. subraya que la afirmación de T. sobre la superioridad de la retórica contemporánea nada tiene que ver con el certamen  (p. 4 = 288-290).
3) Es correcta la idea de Pflugk de que Epít., Helén. y Filíp. conforman un continuo, pero hay que puntualizar que hay un lapso entre las dos primeras obras. M. propone leer en la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) ἕπονται δὲ ταῖς Θ. ὡς αἱ Ξ. (p. 4 = 290).
4) Las noticias de Diodoro (XIII 42, 5 = T 13; XIV 84, 7 = T 14) y Polibio (VIII 13, 3 = T 19) sobre el final de las Helénicas pueden conciliarse suponiendo que se trataba de una obra en dos partes: los παραλειπόμενα hasta la batalla de Cnido y una continuación hasta la de Leuctra (p. 4 = 290).
5) La noticia de Diodoro (XVI 71, 3 = F 184) sobre los tres libros de  Σικελικά es correcta: los inicios de la tiranía de Dionisio se habrían tratado ya en libros anteriores (pp. 4-5 = 290-291).
M. ignora la existencia de la recopilación de fragmentos de Wichers.

 

    Volver al listado Theiss [1831]
  Resumen y comentario
  Th. repasa en unas pocas páginas las características fundamentales de las Filípicas de T. (título, excursos, número de libros, identidad de los cinco libros desaparecidos para Diodoro [XVI 3, 8 = T 17] y Focio [Bibl., 176, 120a 6 ss. = T 18], y fecha de publicación). En pp. 5-6 rebate con cierto detalle la hipótesis de Schweighaeuser según la cual las Filípicas formaban parte de una obra histórica más amplia titulada ἱστορικοὶ λόγοι (J. Schweighaeuser, Animadversiones in Athenaei Deipnosophistas, III, Argentorati, 1802, p. 533-534, ad VI, 259f Ver obra en Google Books; ver Coray [1830]). En pp. 7-8 sostiene que las Filípicas debieron publicarse después de la muerte de Alejandro, pues éste no habría podido tolerar el trato que en ellas se dispensaba a su padre. Entre las theses sostenidas junto con la lectura de la disertación (señaladas en pp. 9-10) hay algunas relacionadas con los fragmentos de T., y parecen haber revestido cierto interés.

 

    Volver al listado Clinton [1834]
  Resumen y comentario
  En la primera edición, C. acompañó de una nota la entrada “Theopompus” en el catálogo cronológico de historiadores. En ella discutía las fechas de la vida de T.: situaba su nacimiento en el año 378 a.C. basándose en la noticia del propio T. en Focio (Bibl. 176, 120b 21-25 = T 2), según la cual el historiador fue repatriado por Alejandro cuando tenía 45 años, repatriación que C. considera imposible fechar antes del 333 a.C.; de la noticia de Focio (ibidem) sobre la ida a Egipto cerca del rey Tolomeo, concluía C. que T. vivía aún el 305 a.C., lo cual confirmaría una fecha de nacimiento en torno al 378 (ver Clinton [1824]).  En esta segunda edición (publicada por primera vez en 1827) C. amplió la nota con dos discusiones adicionales: 1) Schweighaeuser yerra cuando supone que las Helénicas y las Filípicas formaban parte de una sola obra titulada Historias (Animadversiones in Athenaei Deipnosophistas, III, Argentorati, 1802, p. 533-534, ad VI, 259f Ver obra en Google Books; ver Coray [1830] y Theiss [1831]) ; C. demuestra que son dos obras distintas, en 12 y 58 libros respectivamente; 2) Heyne yerra cuando supone que el libro XII descrito por Focio (Bibl. 176, 120a 14-120b 18 = F103) es el de las Helénicas y no el de las Filípicas; también yerra cuando entiende que la cuenta del número de líneas de la obra de T. (Bibl. 176, 120b 40-121a 3 = F 25) es de Focio: es una cuenta del propio T.

 

    Volver al listado Brückner [1837]
  Resumen y comentario
 
Esta primera monografía moderna sobre la historia de Filipo es también la primera que pone al servicio de los estudios históricos una reconstrucción de la estructura general y los contenidos de las Filípicas de T. Br. basa su reconstrucción en el contenido de los fragmentos conservados, pero se apoya también en Diodoro y Justino. El esquema resultante es un sólido precedente de los que más tarde trazarán Schranz [1912], Beloch [1923] y Jacoby [1927]. En la p. 318, Br. propone la conjetura Ἀχαιῶν οὖσαν en lugar de Ἀχαιῶν γνώμῃ en el F235a (Sud., s.v. φρουρήσεις ἐν Ναυπάκτῳ). En la reseña de fuentes que contiene la introducción (pp. 1-12), Br. traza una somera semblanza de T. en la que muestra sus reservas frente a la tendencia del historiador a los juicios de valor categóricos.

 

    Volver al listado Theiss [1837]
  Índice del contenido
 

[Introducción] (pp. 3-4). Th. señala los intentos fallidos de Koch y de Pflugk por recopilar los fragmentos de T. y la existencia de la edición de Wichers. Indica que tiene preparada una nueva edición de los fragmentos de T. que completa la de Wichers con 83 (!) fragmentos más. Presenta su trabajo como una muestra de lo que será su edición.
Fragmenta (pp. 5-10). Edita cuatro fragmentos de T. extraídos de Ateneo y todos ellos referidos al carácter y el comportamiento de Filipo (frg. I = F 162; frg. II = F 225; frg. III = F 236; frg. IV = F 282). Th. ha establecido el texto del frg. III (= F 225) combinando las citas paralelas de Ateneo y Polibio. Acompañan a los textos notas de naturaleza fundamentalmente crítica. Th. añade algunos loci similes y algunas explicaciones.
Commentatio (pp. 11-20). Interesa a Th. la fides atque auctoritas de T., que ve comprometida por la controversia en torno a su visión de Filipo. Th. contrapone las opiniones opuestas sobre Filipo en la crítica contemporánea (cita a Valckenaer [1766] y a W. Drumann, Versuch einer Geschichte des Verfalls der griechischen Staaten, Berlin, 1820, p. 25-30 Ver obra en Google Books) y hace de la opinión negativa la base de sus consideraciones. Rechaza el testimonio de Polibio (VIII 10, 7-13, 8 = T 19, F 27), a quien considera parcial, y sostiene que no hay contradicción entre el prefacio de T., en el que se subraya la excepcionalidad de la figura de Filipo, y las críticas que el historiador vierte contra el rey cuando su conducta indecente le da pie para ello. Las noticias sobre la maledicencia de T. se ponen en relación con la hostilidad que habría despertado el Tricarano de Anaxímenes y con la afición de T. a adentrarse en las interioridades de las cosas para poner en evidencia los móviles ocultos. Th. añade al final algunas consideraciones sobre la interpretación del F 381 y la etiqueta de “fabuloso” atribuida a T. Sostiene con Creuzer (ver Creuzer [1815]) que T. se limita a referir leyendas existentes y que su propósito es desentrañar la verdad histórica que esconden, por lo que tampoco en esto queda comprometida la fides atque auctoritas del historiador.

  Comentario
  Tiene interés porque continúa en la senda marcada por los trabajos de Koch [1803] y Pflugk [1827] respecto a la visión de Filipo en T. La perspectiva sigue muy apegada a los trabajos del tipo “de fide et auctoritate”.

 

    Volver al listado Westermann [1838]
  Resumen y comentario
  La obra es una reedición de los tres primeros libros del De historicis Graecis de Vossius (ver Vossius [1651]) acompañada de las notas de W., que actualizan y corrigen el contenido. En el caso de T., las notas de W. equivalen a una suma bastante completa de los estudios teopompeos desde Vossius. Resta utilidad a este carácter de compendio el que W. se atenga demasiado a la información de Wichers [1829], como se pone de manifiesto, por ejemplo, en la nota 1, sobre las fechas de la vida de T. Es original y nuevo lo que W. dice sobre la correspondencia de T. en la nota 5 adelantando las conclusiones que más tarde expondría en su artículo sobre T. para la primera edición de la Real-Encyclopädie de Pauly (Westermann [1852]) y en su De epistolarum scriptoribus Graecis (Westermann [1855]).

 

    Volver al listado Westermann [1839]
  Resumen y comentario
  W. incluyó en su colección de paradoxógrafos los cuatro fragmentos donde se cita los Θαυμάσια atribuidos a T. Los dos primeros fragmentos, de Diógenes Laercio, son editados por entero (frg. I: D.L., I 115 = F 69 y frg. II: I 116 = F 71); en el caso de los otros dos, debidos a Apolonio, se remite al texto del paradoxógrafo editado anteriormente en la misma obra (frg. III: Apollon., Hist. mir. 1 = F 67b; frg. IV: ibid. 10 = F 76). En el prefacio, pp. L-LII, W. discute la naturaleza del repertorio de θαυμάσια atribuido a Teopompo; descarta la hipótesis de Wichers [1829] según la cual Θαυμάσια sería un título particular del libro VIII de las Filípicas, y se inclina por aceptar la hipótesis según la cual los Θαυμάσια serían una recopilación de pasajes de la obra de T. elaborada por un autor posterior, hipótesis que atribuye a Ebert (Dissertationes Siculae, 1825, p. 173 Ver obra en Google Books).

 

    Volver al listado Blastos [1840]
  Resumen y comentario
  Bl. añade a su primera parte de la historia de Quíos, con ligeras modificaciones, el catálogo de celebridades de Quíos redactado por Coray (ΑΤΑΚΤΑ, ΙΙΙ, pp. 179-254; ver Coray [1830]). En el caso de T., lo que escribe Bl. es prácticamente una paráfrasis de lo escrito por Coray (incluida la conjetura Χιακὰς ἐπιστολάς en D.H., Pomp. 6, 1 = T 20a).

 

    Volver al listado Benseler [1841]
  Resumen y comentario
  B. consagra a T. el primer capítulo de su estudio del hiato en los historiadores griegos. Basa en las noticias de Cicerón (or. 151 = T 38), Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6, 10 = T 20 a) y Quintiliano (IX 4, 35 = T 38) la afirmación de que T., como isocrático, evitó sistemáticamente los hiatos, y repasa los fragmentos del historiador en la edición de Wichers [1829] para corroborar el aserto. B. considera que allí donde se observan hiatos en los fragmentos de T., salvo en el caso de hiatos tolerables, ha habido una modificación de las palabras del historiador por parte del autor de la cita. Partiendo de esa premisa sugiere en los casos estudiados en qué ha podido consistir la modificación, y propone asimismo correcciones en el texto de los manuscritos. El proceder de B. ha sido considerado exagerado y excesivamente rígido por quienes posteriormente han estudiado el tratamiento del hiato como rasgo del estilo de T. (véase Blass [1892], p. 422, Franz [1910], pp. 9-10, y Kalischek [1913], pp. 30-36).

 

    Volver al listado Müller [1841]
  Índice del contenido
 

Prolegomena (pp. LXV[a]-LXXVII[a]).
De vita (pp. LXV[a]-LXVIII[a]): fechas (LXV[a]-LXVI[b]); discípulo de Isócrates (LXVI[b]-LXVII[b]); enemistades (LXVII[b]-LXVIII[a]).
De operibus (pp. LXVIII[a]-LXXIV[b]): Epítome de las Historias de Heródoto: verosímilmente epítome publicado bajo el nombre de Teopompo; si no, obra de juventud (LXVIII[a]); Helénicas (LXVIII[a]-LXIX[a]); Filípicas (LXIX[a]-LXXIII[a]); los Tesoros de Delfos parte de las Filípicas (LXXII[b]); scripta minora (LXXIII[a]-LXXIV[b]).
De fide et auctoritate (pp. LXXIV[b]-LXXVI[b]): de maledicentia (LXXIV[b]-LXXVI[a]); de fabulis (LXXVI­[a]-LXXVI[b]).
De orationis genere (pp. LXXVI[b]-LXXVII[a]).

Fragmenta (p. 278-333).
Ἐπιτομὴ τῶν Ἡροδότου Ἱστοριῶν (p. 278[a]); Ἑλληνικά (pp. 278[b]-282[a]); Φιλιππικά (pp. 282[a]-325[a]); Ἐπιστολαί (p. 325[a]-325[b]); Κατὰ Πλάτωνος διατριβῆς (pp. 325[b]-326[a]); Περὶ εὐσεβείας (pp. 326[a]-327[a]); Φιλίππου ἐγκώμιον (p. 327[a]); fragmenta incertae sedis (pp. 327[a]-333[a]); fragmentum spurium (p. 333[a]-333[b]).

  Comentario
  Producto típico de la buena industria de C. Müller. En lo que al texto se refiere, es la edición de Wichers [1829] purgada de errores tipográficos y sometida a una ligerísima revisión crítica. M. añade algunos fragmentos suplementarios que el propio Wichers le ha señalado por carta (ver Praefatio, p. VII). En los Prolegomena la originalidad es mayor. M. da prueba de su gran capacidad de síntesis y utiliza con buen criterio los argumentos de Pflugk [1827] respecto a las fechas de T. Cabe subrayar que es M. el primero que presenta a T. como el eloquentissimum instrumentum de la nobleza de Quíos (p. LXVII[b]).

 

    Volver al listado Forbiger [1842]
  Resumen y comentario
  En las pp. 107-111 F. reseña brevemente los datos sobre la vida y la obra de Teopompo y señala qué partido se sacó en la Antigüedad de sus noticias geográficas y qué opinión merecieron. En las pp. 116-123 (§ 54, Exkurs II) F. cataloga por grandes áreas geográficas (Asia, Europa, Libia) todos los parajes, localidades, regiones y pueblos mencionados en los fragmentos de T. F. utiliza la edición de Wichers [1829], pero añade referencias a pasajes omitidos por el holandés (particularmente los futuros F 130, en p. 118, F 384, en pp. 120 y 121, y F 278b, 273, 316, 223 y 360 en p. 121; F. atribuye por error a T. algunos pasajes en los que en realidad se cita a Éforo). La conclusión es que T. es una rica fuente de información para la topografía de Arcadia, Beocia, Eubea, el Epiro, Macedonia y, muy especialmente, Tracia.

 

    Volver al listado Böhnecke [1843]
  Resumen y comentario
  Siguiendo la pista de las fuentes antiguas donde se obtiene información sobre la guerra de Eubea, B. viene a tratar de los fragmentos de T. que contienen referencias a localidades de Eubea (libro XXIV). B. señala que el libro del que formaban parte esos fragmentos se insertaba en la parte de las Filípicas en la que T. trataba la guerra calcídica (libros XX a XXX). Para contextualizar la información, B. recopila y edita en una digresión los fragmentos de T. pertenecientes a esos libros. La digresión contiene comentarios interesantes sobre el contexto histórico al que se refieren los fragmentos. Reviste particular interés la discusión sobre el contexto y la naturaleza de los fragmentos antiatenienses del l. XXV (pp. 37-40). B. considera que fueron los pretenciosos discursos pronunciados en Atenas en vísperas de la guerra con Filipo los que dieron pie a T. para denigrar el orgullo ateniense (p. 38). En la p. 32 B. remite a un escrito suyo “über den Plan der Philippika des Theopompos und ihre Benutzung im Alterthume” que nunca llegó a ver la luz.

 

    Volver al listado Creuzer [1844]
  Resumen y comentario
  La última parte de la reseña de Cr. al primer tomo de los FHG para los Wiener Jahrbücher der Literatur contiene un estudio bastante extenso de la figura de T. que sería recogido por J. Kayser casi íntegramente en el apéndice a la segunda edición de Die historische Kunst der Griechen (ver Creuzer [1845]). La importancia de esta reseña de 1844 radica en el apéndice crítico que Kayser omitió en 1845. En este apéndice (pp. 10-12), Cr. actualiza, fundamentalmente, el comentario a los frgs. de T. de Wichers con referencias a la bibliografía más reciente y señala también algunas omisiones de la recopilación de frgs. de Wichers recogida por Müller (p. 12; fundamentalmente las voces Μελινοφάγοι, Ἀδράνη y Μελίβοια en Esteban de Bizancio = F223, F360 y F372 respectivamente).

 

    Volver al listado Creuzer [1845]
  Resumen y comentario
 

En la segunda edición de su Historische Kunst der Griechen (1ª ed. 1803 Ver obra en Google Books) C. hizo incluir un extenso apéndice en el que se recogieron, por obra de J. Kayser, sus artículos sobre historiadores griegos publicados en los Wiener Jahrbücher der Literatur y en los Münchner gelehrte Anzeigen. El conjunto forma una historia de la historiografía por autores desde los orígenes hasta Polibio. En el caso de T. se retoma lo escrito por Creuzer en el tomo 108 de los Wiener Jahrbücher der Literatur (1844) (ver Creuzer [1844]).
[Vida] (pp. 332-334).
[Obra] (pp. 334-339). Epítome de Heródoto (p. 334); Helénicas (pp. 334-335); Filípicas (pp. 335-336); otras: discursos y cartas (pp. 337-338), contra Platón (p. 338), περὶ εὐσεβείας, que C. rechaza (p. 338), Tricarano (pp. 338-339).
[Juicio sobre T.] (pp. 339-342). C. se muestra comprensivo con la acritud de T., que justifica en parte por su carácter y en parte por sus complicadas vivencias como exiliado, y se muestra asimismo propicio a aceptar el juicio de Böckh [1817]. Admite exageraciones en el caso de Filipo, pero asimila la actitud de Teopompo a la de Demóstenes, señalando el paralelo ya establecido por Dionisio entre los estilos de ambos autores. Respecto al estilo de T., Creuzer ve confirmada en el caso de T. su tesis de que la naturalidad ha tocado a su fin en la historiografía griega y lo que prima en adelante es la expresión cuidada y efectista (pp. 341-342).

Cr. sigue teniendo una opinión muy positiva de T.; sin embargo, sus consideraciones sobre la naturaleza de la historiografía isocrática, que es el primero en definir como una nueva corriente historiográfica, estaban destinadas a generar en el s. XIX una imagen muy sesgada de la evolución del género historiográfico en Grecia y un profundo prejuicio contra el presunto retoricismo isocrático. La opinión sobre T. y Éforo llegaría más tarde a estar muy condicionada por esta imagen.

 

    Volver al listado Hoffmann [1845]
  Resumen y comentario
  Bibliografía de T. 1792-1843.

 

    Volver al listado Westermann [1845]
  Resumen y comentario
  W. edita entre las vidas de historiadores griegos, bajo la rúbrica ΘΕΟΠΟΜΠΟΥ, parte del cod. 176 de la Biblioteca de Focio y el artículo Θεόπομπος Χῖος de la Suda. El texto de Focio es el de la edición de Bekker, como W. señala en la p. XV de la introducción, pero con un aparato simplificado (W. ha señalado algunas lecturas marginales sin valor de la edición de Ruán). El texto de la Suda está basado en las ediciones de Küster y Gaisford.

 

    Volver al listado Niebuhr [1848]
  Resumen y comentario
  En el mismo pasaje en el que se lee la célebre alabanza de Éforo y la lamentación por la pérdida de su obra, se lee también el juicio (muy distinto) que T. merecía a N. Es un juicio complejo. Por un lado, T. es un rétor de baja estofa, amanerado en el estilo y avieso en el carácter; peca contra el primer requisito del oficio de historiador: el tener grandeza de ánimo para juzgar la bondad de las cosas; y responde al tipo de historiador que todo lo denigra y ensucia por principio; es un seguidor de Heródoto en el gusto por lo episódico y por la narración cuidada y efectista; da crédito con facilidad a lo inverosímil y cabida en su obra a pamplinas y falsedades. Por otro lado, es mucha la información de valor que transmite, y N. lamenta que con la pérdida de su obra se haya perdido también la posibilidad de comprender mejor a Demóstenes en su contexto histórico, así como muchas noticias sobre los pueblos no griegos. La conclusión general es que T. tiene vocación de rebelde y que no está ni con los atenienses ni con los macedonios, lo que le da un estatus moral mejor del que tendría si hubiera sido un vasallo de los macedonios. La opinión de Niebuhr reacciona contra el entusiasmo mostrado por Böckh [1817] y tiene gran ascendiente sobre la crítica finisecular y su visión negativa de T. (véase Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894] y Wachsmuth [1895]).

 

    Volver al listado Sauppe [1850]
  Resumen y comentario
  S. reúne sucintamente las referencias a la actividad oratoria de T. y edita como único fragmento conservado de esta producción la frase del Encomio de Filipo transmitida por Teón (Prog. 110, 33-35, p. 75 Pat. = F 256).

 

    Volver al listado Müller [1851]
  Resumen y comentario
 

Addenda a los Prolegomena de FHG I: a p. LXVIII[a]: texto de Josefo, AJ XII 2, 3 (Eusebio, Cedreno, etc.), Demetrio sobre Teopompo y su pérdida del juicio por curiosear en las cosas divinas; a p. LXVIII[a], not. 6: M. se muestra escéptico frente a la argumentación de Frommel [1819] sobre la autenticidad del Epítome de Heródoto atribuido a T.; y a p. LXVIII[b]: texto de Vit. Thuc. 5.
Addenda a los fragmentos de T.: M. completa la recopilación de frgs. de T. de Wichers [1829] por él reproducida en FHG I con la indicación de la existencia de los futuros F 23, 58, 384, 109, 111, 130, 411, 181c, 358, 223, 336, 360, 403 de Jacoby. Es aquí (pero no sólo aquí) donde se pone de manifiesto que C. Müller no era sólo un trabajador industrioso e infatigable, sino también un buen filológo.

 

    Volver al listado Westermann [1852]
  Índice del contenido
 

[Vida] (pp. 1855-1856). Acepta la cronología de Pflugk [1827].
[Obra] (pp. 1856-1857). Propone como novedad la lectura τὰς Χιακὰς ἐπιγραφομένας en D.H., Pomp. 6, 1 = T 20a (ya Coray había hecho la misma conjetura en 1830, ver Coray [1830] y Blastos [1840]).
[Juicios sobre T. como historiador] (pp. 1857-1858). Reúne los testimonios antiguos y emite un juicio positivo sobre T., afín al de Böckh [1817], a quien cita.

  Comentario
  W. ofrece un resumen inteligente de lo que en sus días se sabía de T. Se va percibiendo ya una armonización de la imagen de T. en la crítica. Como único detalle destacable, cabe subrayar que es W. el primero que ve en T. al líder del partido aristocrático en Quíos (p. 1856). Antes se habían señalado, con mayor o menor énfasis, sus inclinaciones aristocráticas, pero no se había llegado a concebirlo como un líder político (véase Müller [1841]). La cuestión cobró importancia más tarde, a partir del trabajo de Riese (véase Riese [1870]).

 

    Volver al listado Stiehle [1853]
  Resumen y comentario
  En una primera parte (pp. 623-624) St. propone una serie de añadidos a la recopilación de fragmentos de Wichers [1829] reproducida por Müller [1841] en FHG I (fundamentalmente los futuros F 372, F 407, F 396, F 235b, F 278d, F 156 y F 290 de Jacoby). Todos o casi todos proceden de ediciones recientes (Esteban de Bizancio de Meineke, Paremiógrafos de Schneidewin-Leutsch, Escolios a Aristófanes de Dübner y Escolios a Luciano de Jacobitz, Rhetores Graeci de Walz). En una segunda parte, St. añade una serie de anotaciones misceláneas sobre más de una treintena de fragmentos, de naturaleza tanto crítica como exegética. En la mayoría de ellas se aprovechan y aplican a los frgs. de T. los resultados de trabajos recientes. Abundan también las indicaciones de loci similes que ilustran el contenido de los fragmentos.

 

    Volver al listado Westermann [1855]
  Resumen y comentario
  W. reúne los testimonios sobre la producción epistolar de T. Del mismo modo que en su artículo de la Pauly (Westermann [1852]), propone como novedad la lectura τὰς Χιακὰς ἐπιγραφομένας en D.H., Pomp. 6, 1 = T 20a (ya Coray había hecho la misma conjetura en 1830; ver Coray [1830] y Blastos [1840]). Considera, contra Müller, que los títulos προς Ἀλέξανδρον συμβουλαί y συμβουλευτικὸς πρὸς Ἀλέξανδρον nada tienen que ver con estas Χιακαὶ ἐπιστολαί.

 

    Volver al listado Mure [1857]
  Índice del contenido
 

His life and times (pp. 509-515)
            Both historian and orator (pp. 510-511)
            His age (pp. 511-514)
            His character (pp. 514-515)
His works (pp. 515-529)
            His Epitome of Herodotus (p. 515)
            His Hellenica (pp. 515-516)
            His Philippica (pp. 516-528)
                        Analysis of it contents (pp. 518-521)
                        His honesty (pp. 521)
                        His censoriousness (pp. 522-523)
                        As a geographer [and antiquarian] (pp. 523-524)
                        His love of the marvellous (pp. 524-525)
                        His style (pp. 525-528)
            His rhetorical works (pp. 528-529)

  Comentario
  En una inusualmente larga presentación, M. repasa casi todos los aspectos importantes del estudio de T. No hay apenas aparato erudito (M. se atiene casi exclusivamente a lo que lee en los FHG de Müller [1841]), ni grandes aportaciones, y hay a veces interpretaciones poco o mal fundadas. Pero M. aborda con desenfadada originalidad aspectos ignotos de las viejas discusiones sobre las fechas de Teopompo (se inclina por la de la Suda) o sobre las características de la obra del historiador.

 

    Volver al listado Müller [1858]
  Resumen y comentario
  M. reproduce el artículo “ΘΕΟΠΟΜΠΟΣ” de los Fragmenta oratorum Atticorum de Sauppe (ver Sauppe [1850]).

 

    Volver al listado Müller-Donaldson [1858]
  Resumen y comentario
  Donaldson completó la versión inglesa de la célebre e inconclusa Historia de la Literatura Griega de K.O. Müller con una serie de síntesis elegantes. En el caso de T., D. no sale de lo convencional y su trabajo no resiste la comparación con el capítulo sobre T., mucho más reciente, completo y documentado, con el que Heitz completó la versión alemana de la obra de Müller (véase Müller-Heitz [1884]).

 

    Volver al listado Schaefer [1859]
  Resumen y comentario
  Sch. señala la incongruencia entre las noticias de Zenobio (F 235b) y la Suda (F 235a) sobre el dicho φρουρῆσαι/φρουρήσεις ἐν Ναυπάκτῳ (se atribuye a los aqueos el degüello de la guarnición de Naupacto) y el resto de la tradición (la guarnición sitiada es aquea, ya que Filipo, el sitiador, cede Naupacto a los etolios). Propone tres maneras de subsanar el problema: insertar Αἰτωλῶν después de γνώμῃ, modificar la sintaxis, o suprimir γνώμῃ.

 

    Volver al listado Miger [1864]
  Resumen y comentario
  Este artículo ha sido elegido como ejemplo de la "vulgata" sobre T. en los abundantísimos diccionarios biográficos decimonónicos. Son síntesis sin grandes pretensiones que reproducen eternamente la fable convenue.

 

    Volver al listado Bernays [1866]
  Resumen y comentario
  El fragmento transmitido por Porfirio (F 344) no pertenece al presunto tratado Sobre la piedad, como Müller se inclinaba por creer, ni procede de la obra de Teofrasto, como sostenía Ruhnken [1768], sino del libro 26 de las Filípicas. En el léxico de Amonio se hace referencia a ese libro de la obra de T. como ejemplo del uso de ἱερά por ξόανα (F 159), y ocurre que esa misma acepción inusitada de ἱερά se constata en el fragmento citado por Porfirio (F 344).

 

    Volver al listado Sanneg [1867]
  Resumen y comentario
  La p. 11 (y n. 5) contiene una discusión sobre la identidad del Isócrates que según los testimonios participó en el certamen fúnebre en honor de Mausolo. S. acepta la hipótesis de que el discurso era obra de Isócrates de Atenas pero fue leído por su discípulo Isócrates de Apolonia. Las pp. 40-45 contienen una presentación del historiador T., nº 30 de los discípulos de Isócrates catalogados por S. La presentación contiene una discusión circunstanciada de las fechas de T. (pp. 40-43). S. sigue la cronología de Focio (Bibl., 176, 120b 19 ss. = T 2) y rechaza la de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1); sitúa el nacimiento de T. en el año 378/7 a.C. y el exilio de su padre un año después. T. habría sido discípulo de Isócrates en Atenas en torno a la 106ª olimpiada. La presentación también contiene una breve apreciación del estilo de Teopompo como isocrático (p. 45).

 

    Volver al listado Riese [1870]
  Índice del contenido
 

[Introducción] (p. 673). R. constata la existencia de una dicotomía en la apreciación de T. en las fuentes antiguas: por un lado se lo considera un historiador fiable, por otro un maldiciente, y a ello se suma una opinión de la crítica moderna sin apoyo explícito en las fuentes antiguas: T. fue un historiador parcial por su militancia aristocrática (R. cita a Müller [1841] y a W. Fricke, Untersuchungen über die Quellen des Plutarchos im Nikias und Alkibiades, Leipzig, 1869). R. señala que la crítica más moderna se inclina por la primera de las apreciaciones (cita a Böckh y a E. Curtius, Griechische geschichte, III). R. aduce la importancia de T. como historiador y fuente de historiadores posteriores como motivo para emprender un estudio consecuente de la condición de T., y reserva para un estudio posterior (nunca publicado) la demostración del partido que de esa condición puede extraerse en los estudios de Quellenforschung.
[Principales testimonios sobre la fiabilidad y la maledicencia de T.] (pp. 673-675). R. señala que los testimonios sobre la fiabilidad de T. (Ateneo y Dionisio) tienen especial importancia, y que la credibilidad del historiador viene subrayada, por una parte, porque no la comparte ni con Éforo ni con Timeo, y, por otra, porque los juicios sobre su maledicencia no ponen en duda lo fundado de sus juicios críticos, sino que critican la afición que por ellos tiene T. R. incluye un catálogo muy completo de pasajes donde se menciona la maledicencia de T. y señala que el juicio se generalizó y exageró ya en la Antigüedad.
[Estudio de los fragmentos] (pp. 675-681). R. señala en primer lugar que en las fuentes la acusación de laconismo sólo pesa sobre el padre de T. y que no hay fundamentos para extenderla al propio T. R. insiste en la importancia que tiene el hecho de que A. favoreciera en las ciudades de Asia Menor la instauración de democracias y la erradicación de oligarquías, lo que indicaría que T. fue repatriado como demócrata (al menos nominal). R. hace hincapié en que en ninguna fuente se habla de una adscripción politica de T. y se propone demostrar que no hay indicios de esta adscripción en los fragmentos estudiando la actitud de T. para con Atenas, Esparta y las grandes figuras políticas del momento.
[Atenas] (pp. 676-677). R. señala que la opinión que T. tiene de algunas conductas de los atenienses son comparables a las de Demóstenes, y que en lo que se consideran ataques a la gloria ateniense no hay indicios de parcialidad y sí tal vez indicios de que T. reaccionó contra las exageraciones de los oradores atenienses.
[Esparta] (p. 678). R. subraya  la existencia de pasajes en los que la visión de figuras espartanas concretas no es favorable. Indica, particularmente, que, a pesar de que T. ofrece una imagen muy positiva de Agesilao, el F 240 encierra una nota negativa sobre el rey espartano.
[Filipo] (pp. 678-679). R. sostiene que T. admira a Filipo desde un punto de vista político, pero lo aborrece desde un punto de vista moral. Admira en él, particularmente, la maestría de la eficiencia en el mando.
[Alejandro] (pp. 679-680). R. reconoce sus dudas sobre la existencia o autenticidad del ψόγος de Alejandro que la Suda atribuye a T. (T 8), subraya el vínculo personal entre T. y el rey macedonio y atribuye a este vínculo la razón por la cual Tolomeo quiso eliminar a T. (sostenedor de la causa de Alejandro y de los derechos sucesorios de Perdicas).
[Opiniones sobre varios estados y personas] (pp. 680-681).
[Conclusión] (pp. 681-684). En todos estos juicios ve R. reflejada una misma postura de T.: sabe captar la grandeza y la genialidad, pero no transige con las faltas morales. R. considera que el defecto de T. está en su excesivo interés por la esfera privada cuando juzga comportamientos políticos, y su debilidad en el gusto por el autoelogio. R. halla una última prueba de la imparcialidad de T. en la existencia del Tricarano de Anaxímenes, porque, sin la existencia de esa imparcialidad, el propósito mismo de la farsa no tendría sentido. Concluye que T. es un historiador de altura, pero distinto de Tucídides, y establece un paralelo artístico: Teopompo sería respecto a Tucídides lo que Lisipo fue respecto a Fidias.
En pp. 676 y 680 R. sugiere que Nepote ha utlizado a T. en su Éumenes, tesis que fue retomada más tarde por Buenger [1874] y criticada por Wachsmuth [1895].

  Comentario
  Tiene importancia capital porque es el primer trabajo que formula el dualismo en la imagen antigua de T. (φιλαλήθης / βάσκανος) y el primero que plantea los problemas que rodean a la condición de aristócrata reaccionario que se empieza a generalizar en el estudio de la figura de T. También es el primero en el que se apunta la idea de que T. admira en el hombre de estado la eficiencia en el mando, y es por ello un historiador de principios, no un historiador de partido. Los argumentos de R. fueron criticados directamente por Dellios [1880] e indirectamente por todos aquellos representantes de la crítica finisecular reacios a reconocerle a T. la condición de historiador veraz o de historiador a secas.

 

    Volver al listado Smith [1870]
  Resumen y comentario
  Breve presentación del historiador según la ya estereotipada estructura vida (coll. 1092[b]-1093[a]), obra (1093[a]-1094[a]), carácter (1094[a]) y estilo (1094[a]). Reproduce lo que ya va siendo la fable convenue entre la crítica.

 

    Volver al listado Hachtmann [1872]
  Índice del contenido
 

[Introducción] (p. 1).
§ 1.– De Theopompi Chii vita (pp. 2-15). Contiene la última de las detalladas discusiones decimonónicas sobre la fecha de nacimiento de T. La posición de H. es similar a la de Pflugk [1827] (acepta el testimonio de Focio y rechaza el de la Suda), pero pretende aportar un argumento nuevo basado en el T 8 (T., exiliado, busca asilo en el templo de Ártemis en Éfeso). Según H., T. habría buscado ese asilo en el momento en que Alejandro entró en Éfeso y repatrió a sus partidarios (Arriano, An. I 17, 10).
§ 2.– De Theopompi scriptis (pp. 15-29). H. resume la información sobre las obras de T. Comparte con Müller [1841] la tendencia a considerar los títulos menores referencias a determinadas partes de las Filípicas. Apunta una peregrina teoría sobre el Epítome de Heródoto, que considera obra de un autor tardío. Éste habría extractado los mitos que se leen en Heródoto y que T. habría explicado en los libros VIII y IX de sus Filípicas, y habría dado a su obra el título Θεοπόμπου τῶν Ἡροδότου ἱστοριῶν ἐπιτομή (pp. 16-18). A veces le faltan datos, como en la extensa discusión sobre las Epístolas (pp. 23-26): H. ignora la conjetura Χιακὰς ἐπιστολάς (D.H., Pomp. 6, 1) ya señalada por Coray [1830], Blastos [1840], Westermann [1852] y [1855], y Schaefer (en la primera edición de su Abriss, 1867; ver Schaefer [1889]) y vuelve a discutir una cuestión ya superada.

  Comentario
  El de H. es el último de los prototípicos estudios decimonónicos “de vita et scriptis”. Se diferencia de los precedentes en que el propósito ya no es dilucidar la cuestión “de fide atque auctoritate”, y prevalecen los aspectos críticos ligados a la interpretación de las noticias en su contexto histórico, como entonces empieza a ser regla general en los estudios clásicos.

 

    Volver al listado Buenger [1874]
  Índice del contenido
 

[Introducción] (p. 5).
§ 1.– De Theopompi oratione (pp. 7-12): según los juicios antiguos (pp. 7-8); según la lengua de los fragmentos: 1) palabras desusadas (p. 8); 2) palabras usadas en sentidos poco corrientes (pp. 8-9); 3) particularidades gramaticales (p. 9); 4) figuras y tropos (pp. 9-11); 5) fidelidad a la verdad (pp. 11-12).
§ 2.– Quomodo Plutarchus fontium suorum verba expresserit (pp. 12-17).
§ 3.– Quae Plutarchus ipse de Theopompo auctore suo professus sit (pp. 17-21).
§ 4.– Pericles et Cimon (pp. 21-39): Pericles (pp. 21-36); Cimón (pp. 36-39).
§ 5.– Themistocles et Aristides (pp. 39-47): Temístocles (pp. 39-46); Aristides (pp. 46-47).
§ 6.– Nicias, Alcibiades, Lysander (pp. 47-54): Nicias (pp. 47-49); Alcibíades (pp. 49-51); Lisandro (pp. 51-54).
§ 7.– Agesilaus, Pelopidas (pp. 54-59): Agesilao (pp. 54-57); Pelópidas (pp. 57-59).
§ 8.– Demosthenes, Phocion (pp. 59-62): Demóstenes (pp. 59-61); Foción (pp. 61-62).
§ 9.– Dion, Timoleon (pp. 62-66): Dión (pp. 62-63): Timoleón (pp. 63-66).
§ 10.– Eumenes, Alexander (pp. 66-68): Éumenes (pp. 66-67); Alejandro (pp. 67-68). B. considera acertada la sugerencia de Riese (Riese [1870]) según la cual Nepote utilizó a T. como fuente para su Vida de Éumenes y señala que, dados los paralelos entre Nepote y Plutarco, también este último debió utilizar a T. en su Vida de Éumenes. La tesis fue descartada por Wachsmuth [1895].
[Epílogo] (p. 68).
Excursus: De fragmentis Theopompi in Suidae lexico latentibus (pp. 69-71).

  Comentario
  Inspirado por el estudio de E. Wölfflin Antiochus von Syracus und Coelius Antipater (Winterthur, 1872) y por el método de su maestro W. Studemund, consistente en localizar las fuentes utilizadas por un autor con ayuda de rasgos estilísticos característicos, B. se propone localizar los pasajes en los que Plutarco ha utilizado a T. como fuente siguiendo la pista de los rasgos típicos del estilo de T. A pesar del buen predicamento que tuvo la tesis de B., los resultados son precarios (como bien señala el autor de la reseña publicada en Philologischer Anzeiger 7 [1875-1876], nº 295, pp. 398-400, quien asimismo subraya las flaquezas del método). Tiene, en cambio, cierto interés el excurso final, sobre restos de T. transmitidos anónimamente en artículos de la Suda. El capítulo 1 contiene el primer intento de descripción del estilo de T. en términos modernos.

 

    Volver al listado Michel [1877]
  Resumen y comentario
  Producto típico de la Quellenforschung decimonónica en su versión más ramplona. M. estudia las fuentes primarias de Diodoro y Plutarco, fundamentalmente (también Justino-Trogo Pompeyo, Nepote y Pausanias), para la historia de los años 412 a 394 a.C. Los resultados son muy precarios. Admite, en particular, un uso combinado de Éforo y Teopompo en Diodoro.

 

    Rühl [1878]
  Resumen y comentario
  Observaciones sobre el libro X de las Filípicas de T.

 

    Volver al listado Holzapfel [1879]
  Índice del contenido
 

Zweiter Abschnitt: Theopomp (pp. 79-125)
Neuntes Kapitel: Benutzung des Theopomp bei Nepos (pp. 80-90):
1. Themistokles (pp. 80-83): la fuente de los caps. 1-4 es T. T. no seguía una estricta secuencia cronológica en su excurso Περὶ δημαγωγῶν.
2. Aristides (pp. 83-84): T. fuente de la noticia sobre el ostracismo de Aristides (en concreto, 1,4).
3. Kimon (pp. 84-88): T. fuente de la totalidad de la vida.
4. Alkibiades (pp. 88-90): caps. 3-4 y posiblemente 1-2  proceden de T. (carácter y educación, del Περὶ δημαγωγῶν; el resto, de las Helénicas)
Zehntes Kapitel: Benutzung des Theopomp bei Plutarch (pp. 90-125):
1. Themistokles (pp. 90-92): con seguridad se puede atribuir a T. el comienzo del cap. 6 y la segunda mitad del cap. 19, que contiene restos de una acentuada tendencia aristocrática. Es dudoso que Plutarco haya utilizado a T. en los caps. 2 y 3.
2. Aristides (pp. 92-94): cap. 7 (ostracismo) procede de T.; también caps. 23-24 (fundación de la Liga), que muestran una clara inclinación por Esparta y los aristócratas.
3. Kimon (pp. 94-112): cap. 4 (Cimón y Calias); primera mitad del cap. 6 (conducta de Cimón para con los aliados); caps. 7-8 (toma de Eyón, fundación de Anfípolis); verosímilmente cap. 15 (reformas de Efialtes), por la fuerte tendencia aristocrática; caps. 18-19 (expedición a Chipre); tal vez cap. 13 (obras en la acrópolis).
4. Perikles (pp. 112-119): quizá caps. 18-19; caps. 33-34.
5. Nikias und Alkibiades (pp. 119-125): Nic., final del cap. 7 (aplazamiento de la asamblea por Cleón); final del cap. 8 (Cleón fue el primero que vociferó desde la tribuna); cap. 11 (ostracismo de Hipérbolo); Alc., cap. 13 (ostracismo de Hipérbolo); Nic. caps. 2-6, en parte (carácter, campañas de Nicias).

  Comentario
  H. hace una mise au point de los trabajos sobre las fuentes de Plutarco, Nepote y Trogo Pompeyo para el período 489-413. El trabajo es un buen ejemplo de la Quellenforschung decimonónica  en su versión más lograda e inteligente. Ahora bien, H. insiste resueltamente en el carácter proespartano y aristocrático de la obra de T., y ese rasgo le sirve de guía en la identificación de fuentes de Nepote y Plutarco. Lo grave es que no tiene en cuenta ni discute las tesis de Riese en contra de la concepción de T. como un aristócrata militante y proespartano (ver Riese [1870]).

 

    Volver al listado Blass [1880]
  Resumen y comentario
  Antes de que Th. Bergk reconociese pasajes de la Constitución de los Atenienses aristotélica en los fragmentos papiráceos de Berlín (RhM 36 [1881]), Blass había visto en ellos fragmentos del excurso Περὶ δημαγωγῶν del libro X de las Filípicas de T. Lo interesante son los argumentos utilizados por B. para sostener su identificación: el excurso de T. empezaba ya con Dracón y Solón y omitía las figuras de Pisístrato y los Pisistrátidas, tratados en el l. XXI; contenía todo tipo de digresiones; el estilo narrativo, aunque isocrático en el tratamiento del hiato y la utilización de perífrasis y sinónimos pleonásticos, presentaba una elegante sencillez.

 

    Volver al listado Cobet [1880]
  Resumen y comentario
  Conjeturas a los textos de los F 141, F 252 y F 237a.

 

    Volver al listado Dellios [1880]
  Índice del contenido
 

§ I (pp. 1-14). El autor, su obra y los juicios sobre su carácter como historiador: contenido y características de las Helénicas y las Filípicas (pp. 2-8); juicios sobre el autor antiguos y modernos (pp. 8-13).
§ II (pp. 14-41). Juicios de Teopompo sobre protagonistas y episodios de la historia de Grecia: Agesilao (pp. 14-19); Lisandro (p. 19); Epaminondas (pp. 19-20); Temístocles (pp. 20-22); Cimón (pp. 22-23); Eubulo (pp. 23-24); Calístrato (p. 24); Cleón (pp. 24-27); Eurípides (pp. 27-28); Demóstenes (pp. 28-29); Cabrias e Ifícrates (pp. 29-32); Cares (pp. 32-33); juramento de Platea (pp. 33-35); paz de Calias (pp. 35-38); Filipo (pp. 38-41).
§ III (pp. 41-44). Conclusiones: Teopompo es un historiador condicionado por su fanatismo aristocrático y marcado por la formación retórica y moral recibida en la escuela de Isócrates. El resultado es una obra parcial y poco fidedigna, y más próxima a la oratoria que a la historia, aunque no se le puede negar un soplo de genialidad.

  Comentario
  D. plantea su trabajo como una revisión de las tesis de Riese (ver Riese [1870]) a propósito de la imparcialidad de T. (p. 14). Es un primer ejemplo de intento de reconstrucción sicológica de la personalidad de T. a través de sus juicios sobre personas, estados y cosas. Se consagra la imagen del aristócrata fanático que arremete sin medida contra todo lo que contraviene a sus ideales, tanto éticos como políticos. Es peculiar la idea de que la formación retórica ha venido a acentuar la exacerbación inherente a la personalidad de T. Se manifiesta ya un claro prejuicio contra lo que se denomina explícitamente como “rhetorisirende Geschichtsschreibung” (p. 43).

 

    Volver al listado Engelmann [1880]
  Resumen y comentario
  Bibliografía de T. 1792-1878.

 

    Volver al listado Cobet [1881]
  Resumen y comentario
  C. propone la conjetura τάχιστ’ ἂν por ταχίστην ἂν en F 88. Jacoby atribuye por error la conjetura a Fuhr en nota crítica a este fragmento.

 

    Volver al listado Hiller [1881]
  Resumen y comentario
  Sobre el F 347b, en los Escolios a Aristófanes. H. sostiene que en el establecimiento del texto hay que preferir la redacción de V a la de G, que deriva de la primera y no tiene valor. Propone además la conjetura τοῦτο δὲ ποιοῦσι <διὰ τὸ ἐκείνῃ> τῇ ἡμέρᾳ καὶ τοὺς τότε περιγενομένους ἱλάσασθαι τὸν Ἑρμῆν. La conjetura, ignorada por Jacoby, es muy acertada; mejor que el doble añadido que hace Chantry, el último editor de los escolios a las Ranas (Scholia vetera in Aristophanis Ranas, Groningen, 1999, p. 40).

 

    Volver al listado De Gregorio [1884]
  Resumen y comentario
  Pálido y muy modesto reflejo del trabajo de Sanneg [1867]. La información sobre T. reproduce lo esencial de la fable convenue.

 

    Volver al listado Müller-Heitz [1884]
  Resumen y comentario
  Heitz ofrece una síntesis inteligente y documentada pero convencional de lo que se conoce sobre T. Llama la atención la tendencia excesiva a considerar todos los títulos menores como partes de las Filípicas (pp. 448-449). Por lo demás, aunque H. señala debidamente las opiniones de la crítica estilística antigua, sus apreciaciones están muy influidas por los prejuicios contra la llamada "historiografía retórica". El propio título del capítulo (pp. 432-462) reza "Die rhetorischen Geschichtschreiber und Antiquare ".

 

    urlichs [1885]
  Resumen y comentario
  Breve comentario circunstancial sobre el ámbito cronológico del libro XII de las Filípicas según la descripción del contenido dada por Focio (F 103). El libro abarcaba el arco cronológico 388-361 a.C. (± 112ª olimpiada) y presentaba ya quizás los precedentes de la Guerra Social. U. responde a A. Furtwängler ("Delos", Archäologische Zeitung 40 [1882], col. 359 Ver obra en IA), quien había negado que la cronología del libro XII de T. sirviera de referente para fijar la fecha y el contenido del célebre monumento de las Nereidas en Janto, tesis sostenida por el propio Urlichs en Verhandlungen der neunzehnten Versammlung deutscher Philologen, Schulmänner und Orientalisten in Braunschweig von 26. bis 29 September 1860, Leipzig 1861, pp. 61-67, part. 64-67 Ver obra en Google Books.

 

    bergk [1887]
  Resumen y comentario
  Los apuntes dispersos con los que R. Peppmüller pergeñó un texto para la parte inconclusa de la Griechische Literaturgeschichte de Bergk, valiéndose también de retazos del artículo de Bergk sobre la literatura griega en la enciclopedia de Ersch y Gruber, apenas da una somera idea del concepto que Bergk se hizo de la prosa del s. IV. Reviste, sin embargo, importancia el hecho de que en el escueto párrafo sobre Teopompo tiene cabida, además de ciertas apreciaciones sobre la condición aristocrática del historiador, una defensa de su sentido histórico frente a la crítica de Polibio (en la estela de Koch [1803]) y a la de los contemporáneos (Schlosser [1824], Niebuhr [1848], y más tarde Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894],Wachsmuth [1895], etc.). El aprecio por el historiador que estas notas desvelan evoca el que, según Pflugk [1827], ya antes mostrara A. Meineke.

 

    Volver al listado Brand [1887]
  Resumen y comentario
  Br. rescata y desarrolla la hipótesis —tímidamente propuesta por H. Wolf en 1548— según la cual es T. el discípulo espartanófilo cuya discusión relata Isócrates en el Panatenaico. Br. hace un repaso de los datos sobre la vida y el carácter de T. que le parecen coincidir con los rasgos y las opiniones que Isócrates atribuye a su discípulo (Isoc. 12, 229: ἄνδρα δεινὸν καὶ πολλῶν ἔμπειρον καὶ περὶ τὸ λέγειν γεγυμνασμένον οὐδενὸς ἧττον τῶν ἐμοὶ πεπλησιακότων). La hipótesis encontrará eco más tarde en F. Ollier (Le mirage spartiate) y P. Pédech (Trois historiens méconnus).

 

    Volver al listado Maass [1888]
  Resumen y comentario
  M. restituye la advocación Πελάγιος en el F 352 y reúne los testimonios que confirman la existencia del culto a un Dioniso marino.

 

    kaerst [1889]
  Resumen y comentario
  Contiene sobre todo una reseña muy crítica de Stern [1889] (pp. 334-336). K. se toma la molestia de demostrar lo absurdo del método de Stern y de su idea de que T. trataba en sus Filípicas la historia de los diádocos y llegaba hasta Pirro, así como la de que fue una fuente principal de los libros I a XX de Diodoro.

 

    Volver al listado Schaefer [1889]
  Resumen y comentario
  El trabajo de Sch. (1ª ed. 1867, 2ª ed. 1873) está a medio camino entre los Testimonia de Grauert (ver Grauert [1829]) y los de Jacoby. Comparte con el primero el fin práctico, que lo lleva a disponer los testimonios según una secuencia lógica, y con Jacoby la calidad crítica. Sch. edita en primer lugar las noticias globales de la Suda, Focio y Dionisio (pp. 56-59) y añade a continuación la información diversa sobre episodios de la vida de T. (actividad oratoria, actividad política en Quíos, correspondencia con Alejandro, peripecias en Egipto, pp. 60-61). Siguen las noticias que dan cuenta del contenido, la naturaleza y las características de las Helénicas (p. 61) y de las Filípicas (pp. 61-64). Sch. intercala entre los textos pequeñas notas en las que extrae datos de las noticias que recoge o de otras que señala: pp. 59-60: T. nacido no antes del 380 a.C.; el exilio de su padre tiene lugar el 377 a.C.; p. 60: situación política en Quíos; pp. 63-64: partes de las Filípicas citadas como Θαυμάσια y Περὶ τῶν Ἀθήνησι δημαγωγῶν; Sch. considera también partes de las Filípicas el Περὶ τῶν συληθέντων ἐκ Δελφῶν χρημάτων y los encomios de Filipo y Alejandro; p. 64: las Filípicas publicadas después del 324 a.C. a juzgar por lo que se lee en F 340 y F 330.

 

    Volver al listado Stern [1889]
  Resumen y comentario
  Ejemplo de la más abstrusa Quellenforschung decimonónica. Basándose en particularidades estilísticas (uso de antítesis, períodos, figuras gorgianas) que considera características de T., St. sostiene que T. fue una fuente principal de Diodoro para los libros I-XX (!) de la Biblioteca histórica, y que las Filípicas llegaron a tratar la figura de Pirro (!). El trabajo comparte con el de Bünger [1874] el método de Studemund (en cuyo homenaje se publicó), pero lleva este método a unos extremos disparatados. La empresa tuvo una secuela en Stern [1891].

 

    Volver al listado Dopp [1890]
  Resumen y comentario
  D., que estudia cómo se reflejan en las noticias biográficas de la Suda los criterios de datación de la historia literaria tradicional, señala que en el caso de las noticias sobre T. y Éforo han entrado en juego dos de los principios básicos de la tradición biográfica: el cálculo de la ἀκμή a partir de un acontecimiento histórico con el que la figura reseñada ha tenido relación y el estableciminiento de un sincronismo. D. sostiene que la fecha del nacimiento de Teopompo en la Suda ha sido establecida a partir de la noticia de su participación en los funerales de Mausolo, situados por error en la 103ª ol.; se han contado 10 olimpiadas (40 años) como término medio del floruit de una persona y se ha establecido el nacimiento del historiador en la 93ª ol. El nacimiento de Éforo se habría fijado a partir del de Teopompo, según la noticia sobre el discipulado de ambos en la escuela de Isócrates (sincronismo).

 

    Volver al listado Hilberg [1891]
  Resumen y comentario
  H. propone subsanar parcialmente el difícil pasaje de Ateneo IV 166d-e (F 100) con la conjetura <τὸν δῆμον τῶν Ἀθηναίων δι᾽> Εὔβουλον φησι . . . ἄσωτον γενέσθαι. El testimonio de A. sobre Eubulo estaría así en consonancia con el de Harpocración (F 99). La conjetura (ignorada por Jacoby) es interesante, pero no cuenta con la posibilidad de que Ateneo hiciera decir a T. lo que le convenía.

 

    Volver al listado Stern [1891]
  Resumen y comentario
  St. amplía su trabajo de 1889 (ver Stern [1889]) aportando más pruebas en apoyo de su tesis (T. fuente principal de Diodoro en los libros I a XX de la Biblioteca). De lo poco fundado del método de St., consistente en atribuir a T. todo aquel pasaje donde se detecta una expresión o característica estilística que se considera propia del historiador de Quíos, da idea el siguiente detalle (p. 21): ante una expresión que Diodoro utiliza fuera de los libros I a XX pero que St. considera característica de T., en lugar de entender que Diodoro ha hecho suya la expresión (lo que arruinaría el criterio por el que se rige la pesquisa), St. sostiene que la fuente allí utilizada por Diodoro, sea la que sea, ha imitado el estilo de T. La continuación del trabajo anunciada en la p. 23 no parece haberse publicado nunca.

 

    Volver al listado Wachsmuth [1891]
  Resumen y comentario
  W. propone la corrección καὶ δὴ καὶ τὴν <ἑνδεκάτην καὶ τὴν> ἐνάτην en Focio, Bibl. 176, 120a 6 (= T 18 Jacoby, que acepta la conjetura). Así, habrían desaparecido dos pares de libros al principio de la segunda péntada y al final de la sexta, y un libro al principio de la tercera (lo que explicaría, además, el τὴν δωδεκάτην συνδιαπεπτωκέναι). W. considera que el caso de T. demuestra que las obras historiográficas voluminosas circularon ya en la Antigüedad en códices de pergamino que contenían una péntada, es decir, cinco libros por códice. Si se admite la necesidad de corregir el texto de Focio, caben varias posibilidades, pero ninguna de ellas tiene un soporte externo consistente. Por las mismas razones paleográficas que sostienen la conjetura de W. (haplografía), es quizá más probable que el libro cuya referencia ha desaparecido sea el 28, que es el único del que no queda ningún fragmento (los libros desaparecidos serían entonces "el 6 y el 7, así como el 28, el 29 y el 30").

 

    Volver al listado Blass [1892]
  Índice del contenido
 

Lebensumstände (pp. 400-405).
Schriften (pp. 405-407).
Beurtheilung im Alterthum (pp. 407-414).
Charakter als Historiker (pp. 414-418).
Charakter als Stilist (pp. 419-427).

  Comentario
  Estas páginas de Bl. son de las mejores que se han escrito sobre T. Bl. aúna un excelente conocimiento de los detalles con una inteligente visión de conjunto, y todo ello respaldado por una admirable capacidad crítica. Hay puntos de vista discutibles, pero nunca carecen de un buen plateamiento. La de Bl. es también una de las visiones más positivas de T., en quien ve una figura literaria de primer orden, y no duda en calificar la pérdida de su obra como la más importante de la prosa griega. Lo que Bl. escribió sobre el estilo de T. sigue siendo aún hoy lo mejor que se ha escrito sobre la materia y la referencia para todo nuevo estudio.

 

    Volver al listado Hirzel [1892]
  Índice del contenido
 

Teopompo y Antístenes (pp. 360-366).
La Geheimgeschichte de Teopompo y los anecdota de Cicerón y Procopio (pp. 366-374), el producto de una adaptación del cinismo a la historiografía (pp. 374-377).
El tratamiento del mito en T. según el espíritu cínico; paralelos en Antístenes (pp. 377-385).
Los rasgos formales de la obra de T. vinculados al cinismo (pp. 385-386).
Otros exponentes de la historiografía cínica (pp. 386-389).

  Comentario
 

H. sostiene que la obra de T. está impregnada de su personalidad y adquiere por ello un carácter fuertemente memorialístico; son las tormentosas circunstancias de la vida de T. lo que determina la insatisfacción y la petulancia que se plasman en su obra; en el fondo no hay ninguna tendencia política, sino una tendencia vital, un ideario. Fundándose en la noticia sobre la admiración que T. sentía por Antístenes, y añadiendo a las pruebas el fragmento de Arriano (Epict. II 17, 5-6 = F 275), omitido por Wichers [1829] y Müller [1841], H. halla ese ideario en el cinismo, con el que vincula intelectualmente la historiografía de T. La manera de desentrañar lo oculto de la realidad, en los motivos y el proceder de los personajes históricos (Geheimgeschichte), la inserción de mitos fabulados en forma de diálogo y la aspereza del vocabulario serían todos ellos rasgos típicamente cínicos de la obra de T.
El artículo empieza con un compás muy firme y convincente, pero se va deslavazando y va perdiendo consistencia a medida que H. va haciendo del cinismo no ya un rasgo, sino un principio motor de la composición y, por lo tanto, una clave de interpretación de la obra de T. La falta de consistencia de este proceder se pone de manifiesto sobre todo cuando H. intenta interpretar el mito de la Merópide en clave cínica, punto de partica de la crítca de Rohde (ver Rohde [1894]). H. comparte con Blass una visión muy positiva de T. como figura literaria, en un momento en que el común de la crítica se ha inclinado ya por asumir la concepción profundamente negativa de la historiografía isocrática.

 

    Volver al listado Haussoullier [1893]
  Resumen y comentario
  H. reseña la publicación en el volumen de 1893 de la revista Ἀθηνᾶ de la inscripción que contiene la misiva de Alejandro a propósito de la repatriación de los exiliados de Quíos. En este contexto señala la conexión existente entre la nueva inscripción y la ya conocida (CIG 2214b) en la que Alejandro habla de un amigo suyo. H. indica que P. Foucart le ha sugerido la identificación de este amigo de Alejandro con el historiador T.

 

    Volver al listado Kaibel [1893]
  Resumen y comentario
  K. evalúa el estilo de la Ἀθ. πολ. aristotélica mediante una comparación con el estilo de los historiadores isocráticos. Esto lo lleva a contrastar los motivos y fines de unos y otros. K. tiene una opinión muy negativa de la producción historiográfica de los discípulos de Isócrates: en ellos todo está supeditado a la forma retórica y a los juicios estereotipados de un rancio moralismo, y falta lo que K. considera el fundamento mismo de la historiografía, la investigación científica basada en la crítica y la inteligencia política. K. llega a calificar a T. de “historisch ganz verständnisslosen Rhetor” (p. 108). En el juicio de K., conciso pero contundente, se refleja lo que ya es una concepción consagrada de la historiografía isocrática o “retórica”. Esta concepción, muy negativa, refleja el concepto mismo que el historicismo se ha hecho de la historia como disciplina, concepto que rechaza y excluye todo aquello que no se asimila a su propio patrón “científico” y encasilla los elementos que le son ajenos en las categorías calificadas despectivamente como “lo retórico” y “lo erudito” (antiquarisch). Para el estudio de T., lo más provechoso que aportan estas páginas de K. es la observación según la cual el estilo de Éforo y de T. variaba, y el registro propiamente epidíctico, con su ampulosidad isocrática, sólo hacía aparición en determinados pasajes, mientras que en el resto, en la narración, el estilo era sencillo y claro (p. 109).

 

    Volver al listado Wilamowitz [1893]
  Resumen y comentario
  W. tercia —con tanta brevedad como autoridad— en la disputa tácita que a finales del s. XIX se sostiene en torno al valor y la condición de T. Para Wilamowitz, las circunstancias vitales han hecho de T. un hombre versado y práctico que adopta los presupuestos éticos de la filosofía contemporánea pero no abraza ninguna tendencia filosófica definida (contra Hirzel [1892] y la tendencia a hacer de T. un cínico). Lo peculiar en él, y lo que le da luz propia en el firmamento de la literatura griega, es su marcada tendencia política y su fuerte personalidad. Como exponente característico de su época, T. anuncia ya el helenismo. A W., entre otros, apunta tácitamente Jacoby (FGrHist IID, p. 351) cuando rechaza lo que denomina una sobrevaloración de la figura de T. en la crítica reciente.

 

    Volver al listado Rohde [1894]
  Resumen y comentario
  En su obra sobre la novela griega (1876, pp. 206-208), R. había señalado paralelos entre el mito de la Merópide en Teopompo y el mito de la Atlántida en Platón que implicaban una imitación o emulación del segundo por parte del primero. Hirzel negó esa imitación de Platón y quiso encontrar en el mito de la Merópide una inspiración cínica (ver Hirzel [1892]). R. desmonta aquí la tesis de Hirzel punto por punto: niega el carácter cínico de la historiografía de Teopompo en general, y del mito de Sileno y Midas en concreto (pp. 110-122). En este último se hallan huellas, por el contrario, de una franca emulación de los mitos platónicos (pp. 122-125). Las noticias sobre la crítica de T. a las definiciones de Platón y sobre la admiración por Antístenes no implicarían una dependencia filosófica de T. respecto a Antístenes (pp. 114-115; R. niega incluso, por razones cronológicas, que T. hubiera conocido personalmente al filósofo ateniense, p. 114, n. 1); la “filosofía” de T. es la neta expresión del moralismo isocrático (p. 116); el tono bronco es el propio de la oratoria de la época (pp. 117-119). El T. de R. suple su falta de inteligencia política, en el fondo, con el craso moralismo aprendido de Isócrates, y en la forma, con las armas de la invectiva oratoria más al uso. Aparte de la inspiración platónica del mito de la Merópide (tesis con gran predicamento en la crítica posterior), el apunte más interesante de estas páginas de R. está en el  paralelo que traza entre el estilo característico de las invectivas de T. y el de las invectivas corrientes en la oratoria contemporánea. Ese apunte lo retomará muchos años después, desde otra perspectiva, K. Reed.

 

    büdinger [1895]
  Resumen y comentario
  Somero repaso de la figura de T. desde el punto de vista de su contribución a la historia universal (1. Entstehung gesonderter Büchertitel, pp. 25-27; 2. Lebensnachrichten, pp. 27-28; 3. Geistesrichtung, pp. 28-29; 4. Leistung, pp. 29-32). Todo está muy influido por los artículos de Riese [1870] y, sobre todo, Hirzel [1892]. Contiene algunas curiosidades, como el sostener que T. fue discípulo de Platón (p. 27) o las dudas que plantea sobre la posible unidad de la obra historiográfica de T. (pp. 25-27). B. considera a T. el promotor de la inclusión del imperio macedonio en la secuencia de los cuatro imperios mundiales, y ve en ello la gran contribución del historiador de Quíos al desarrollo del concepto de historia universal (pp. 30-32).

 

    Volver al listado Crusius [1895]
  Resumen y comentario
  Cr. señala que el único paralelo de la fábula de Πόλεμος y Ὕβρις  (F 127) en toda la literatura antigua se halla en Babrio, Fab. 70. Éste se debe haber inspirado en la ficción creada por T., que posiblemente leería en un repertorio de παραδείγματα con fines retóricos. Cr. detecta un caso análogo en el apólogo que se lee en Justino XLIII 4, 4 a propósito de la fundación de Masalia, en el que también ve un uso de T. o de una fuente similar.

 

    Volver al listado Rohde [1895]
  Resumen y comentario
  R. fecha en el último tercio del año 332 a.C. la misiva de Alejandro para la repatriación de los exiliados de Quíos; como considera que fue en esta ocasión cuando T. fue repatriado, fecha la rapatriación a finales del año 332 a.C. y, en virtud de la noticia de Focio, el nacimiento de T. en el 376 a.C. En nota señala que el exilio del padre de T. tuvo que tener lugar entre el 377 (fundación de la segunda Liga Marítima) y el 357 a.C. (estallido de la Guerra Social), y posiblemente en una fecha más próxima a la primera que a la segunda.

 

    Volver al listado Wachsmuth [1895]
  Resumen y comentario
  W. traza una somera semblanza de T. (vida, pp. 537-539; obra y características, pp. 539-543). Siguiendo la estela de Rohde [1894], intenta contrarrestar la buena reputación de la que ha disfrutado T. en un sector de la crítica: no se podría hablar de un historiador de primer orden; sí, en todo caso, de un escritor original. La ausencia de criterio político y el exceso de juicios personales sin más fundamento que el puramente retórico y moralizante pasan a ser los rasgos característicos del historiador, cuya obra —sostiene W.— hay que tratar con desconfianza; T. no es más que un literato (Gelehrter). W. discute algunas cuestiones concretas: la huida a Egipto debe fecharse con A. von Gutschmid (Kleine Schriften, I, Leipzig, 1889, p. 26, n. 2) en tiempos de la Guerra Lamiaca (p. 538, n. 1); los F 330 y 340 implican que las Filípicas fueron publicadas después del 324 a.C., pero la idea de que trataban aún la figura de Éumenes (Riese [1870], Buenger [1874]) o incluso una época posterior (Stern [1889] y [1891]) no tiene fundamento (p. 539, n. 1).

 

    Volver al listado Halbertsma [1896]
  Resumen y comentario
  Se trata en realidad de una conjetura al texto del F 115 de Éforo. El encabezado “ad Thepompum”, que ha motivado la inclusión de la referencia en los repertorios bibliográficos, se debe a un extraño error del editor, H. van Herwerden.

 

    Volver al listado Reuss [1896]
  Resumen y comentario
  R. sostiene, contra Volquardsen (Untersuchungen über die Quellen der griechischen und sicilischen Geschichten bei Diodor, Buch XI bis XVI, Kiel 1868 Ver obra en Google Books), que T. ha sido profusamente utilizado en el libro XVI de la Biblioteca de Diodoro, y acomete un minucioso análisis de los pasajes que según él así lo indican.

 

    Volver al listado Bauer [1899]
  Resumen y comentario
  Breve reseña de los trabajos de Hirzel [1892], Rohde [1894] (con alusión a Wilamowitz [1893]), Stern [1889] y [1891], Dopp [1890] y Reuss [1896].

 

    Volver al listado Croiset [1900]
  Resumen y comentario
  Los hermanos Cr. trazan una imagen general de T. sin muchos rasgos originales. Comparten con el común de la crítica contemporánea el recelo frente a lo “retórico” y la idea de que con T. y Éforo la historiografía decae respecto a los modelos clásicos. No obstante, ven con cierta simpatía pasajes de T. en los que por lo común sólo se han encontrado defectos (descripción del entorno de Filipo, bajada del Persa a Egipto, pp. 672-3).

 

    schwartz [1900]
  Resumen y comentario
  El propósito de demostrar que en la crítica del tratado con los persas Calístenes (FGrHist 124 F 16) sigue a T. lleva a Schw. a trazar una breve semblanza del historiador de Quíos (pp. 107-110). Enemigo acérrimo de los atenienses, a quienes no habría podido perdonar la responsabilidad en el exilio de su padre, T. habría escrito en el libro XXV de sus Filípicas un excurso cargado de denuestos contra las glorias atenienses. Puesto que el eco de la crítica en Calístenes se traía verosímilmente a colación como recuerdo de la batalla del Eurimedonte a propósito del paso por Panfilia de Alejandro el 333, en esa fecha ya debían circular los 25 primeros libros de las Filípicas. Hombre de talento y posibles, inquieto y emprendedor, T. sólo se habría interesado, como isocrático, por el estilo: habría empezado por actualizar en ese sentido la obra de Heródoto y mejorar la continuación de Tucídides escrita por Jenofonte; luego lo habría dejado todo atraído por el fulgor de la nueva estrella del mundo griego, vertiendo en su nueva obra, que debió empezar entre el final de la guerra sagrada y la muerte de Filipo, las ricas experiencias de una vida azarosa. La imagen así trazada resume la opinión generalizada entre la crítica alemana finisecular (Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894],Wachsmuth [1895], y más tarde Busolt y Jacoby). Como siempre en el caso de Schwartz, lo importante está en la perspicacia de los detalles: las noticias sobre la vida de T. las toma Focio de un βίος Θεοπόμπου que acompaña al manuscrito que lee el patriarca (p. 108, n. 1; tesis que retomarán Meyer [1909], I. Klinkenberg, De Photi Bibliothecae codicibus historicis, Diss. Bonnae, 1913, p. 46, y, mucho más tarde, Schamp en 1987, Photios historien des lettres. La Bibliothèque et ses notices biographiques, Paris, 1987, p. 368); en p. 108, n. 4 Schw. ofrece una versión propia, con nuevas conjeturas, del texto de Teón (F 153); en la misma nota, p. 109, apunta la hipótesis (ya formulada por Böhnecke [1843]) de que el excurso antiateniense se traía a colación a propósito de los pretenciosos discursos pronunciados en Atenas a cuenta de la guerra de Eubea y Olinto; la indicación de la edad de 45 años procede verosímilmente del propio T., de sus Χιακαὶ ἐπιστολαί o de una ἐπίδειξις (p. 109, n. 2); Polibio se hace eco en VIII 13, 3 (T 19) de las propias palabras escritas por T. en el proemio de sus Filípicas sobre la extensión cronológica de sus Helénicas (p. 110, n. 1).

 

    Volver al listado Busolt [1904]
  Resumen y comentario
  Semblanza provisional de la figura de T., en espera del tratamiento más pormenorizado del que debía ser objeto en el tomo IV (nunca publicado). B. señala la utilización en el excurso sobre los demagogos del mismo panfleto oligárquico usado por Aristóteles en la Ἀθ. πολ. y la utilización del Agesilao de Jenofonte, refundido a la manera retórica, en el tratamiento de la figura del rey espartano. No falta la expresión moralisierende Geschichtsschreibung. Las páginas 727-756 contienen un útil resumen de la Quellenforschung sobre las fuentes de Plutarco, Nepote, Justino y Polieno, en la que T. juega un papel de primer orden. Deben completarse con las apreciaciones del tomo III, 1 (Griechische Geschichte bis zur Schlacht bei Chaeroneia, III. 1, Die Pentekontaëtie, Gotha: Perthes, 1897, pp. 24-25, 27-36 Ver obra en IA).

 

    schubert [1904]
  Índice del contenido
 

1. Philipp vor seiner Thronbesteigung (pp. 1-5). La información sobre la muerte de Perdicas en Justino VII 5, 6 y ss. procede de T.
2. Zu Theopompos fr. 239 [= F 328] (pp. 5-6). T. refleja el sentir macedonio cuando habla de la gratitud que los tebanos debían a Filipo. También hay huellas de T. en Plutarco, Dem. 17, Quaest. conv. 40 y Apophthegmata 26.
3. Zu Diodor XXVI 57 (pp. 6-7). La diatriba contra atenienses y espartanos por su ingratitud para con el dios de Delfos (con su eco en Justino VIII 2 y 11) procede de T.
4. Theopomp unter dem Einflusse von Isokrates' Philippos (pp. 7-9). T. toma del Filipo de Isócrates: 1) la idea de que Filipo se gana la voluntad de los griegos haciendo uso de λόγοι y ὁμιλία, idea que tiene ecos en Polibio V 10, Diodoro XVI 95 (y ya en 69, 8 y 89, 2) y Polieno IV 2, 9; 2) la idea de que Filipo es un εὐεργέτης de los griegos, que se reproduce en Polibio IX 33, 7; 3) la idea de que Filipo sabe cómo ganarse a los tesalios (F 162), que se reproduce en Diodoro XVI 14, 2; y 4) la idea de que la de Filipo es la monarquía más poderosa de Europa, con ecos en Diodoro XVI 64, 3 y 95.
5. Philipps Einreihung unter die zwölf Götter (pp. 9-11). Las noticias sobre la equiparación de Filipo con los doce dioses (Diodoro XVI 92, 5 y 95, 1 y Justino VIII 2, 5) proceden de T.
6. Zu Theopomp fr. 262 [= F 236] (pp. 11-14). Diodoro XVI 87 se basa en Duris; la versión de Teopompo es la de Polibio V 10 y Justino IX 4, 4 y 5.
7. Die Berichte über die Ermordung Philipps (pp. 15-25)
8. Spuren des Diyllos (pp. 25-29)
9. Verwertung der attischen Redner bei Diyllos (pp. 29-37)
10. Zu Theopomp fr. 32 [= F 29] (pp. 37-38). Hay que corregir el texto en Ἀρχέλαον, ὃν Ἀγγέλαον καλοῦσι, καὶ Ἀργαῖον καὶ Παυσανίαν. Diodoro XVI 2-3 procede de T.
11. Die Berichte über die ersten Regierungsjahre Philipps (pp. 38-41). Diodoro mezcla las versiones de T. y Díilo en su relato de los primeros tiempos del reinado de Filipo.
12. Spuren des Ephorus (pp. 42-44)
13. Spuren des Demophilos (pp. 45-48)
14. Die Berichte über Philomelos (pp. 49-58). De las distintas versiones sobre el desencadenamiento de la Guerra Sagrada, la de T. es la que atribuye la responsabilidad a Filomelo, versión seguida en líneas generales por Diodoro.
15. Philipps Feldzug gegen Onomarchos (pp. 59-65)
16. Diodors Bericht über Phayllos (pp. 65-67)

  Comentario
  Sagaz como en otros trabajos parecidos, Sch. traza la procedencia de las noticias sobre Filipo que leemos en nuestras fuentes directas (sobre todo Diodoro y Justino). Sch. reacciona, como otros críticos contemporáneos, contra la tesis de una fuente única y la sustituye por una compleja reconstrucción basada en coincidencias temáticas con los fragmentos conservados de las fuentes primarias. Lo problemático, como en el caso del trabajo de Holzapfel [1879], es que en el proceso de identificación opera necesariamente una idea previa sobre la naturaleza de la fuente cuyo carácter, propiamente conjetural, adquiere sin embargo una condición axiomática: si para Holzapfel el criterio que permite identificar a T. como fuente de una noticia es su condición aristocrática y su marcado filoespartanismo, en Sch. es la tendencia filomacedonia, y especialmente favorable a Filipo, la que suple el criterio de atribución de los pasajes.

 

    Volver al listado Christ [1905]
  Resumen y comentario
  Chr. resume muy escuetamente los datos disponibles sobre T. en ésta que es la última edición de su obra antes de la refundición de Schmid y Stählin (ver Christ [1912]).

 

    Volver al listado Jullian [1905]
  Resumen y comentario
  La clave para identificar a los lígures mencionados por T. (ipsicuros, arbaxanos y eubios, F 203), está en los vv. 129-134 de Avieno: se trata de los lígures que ocuparon las costas del Atlántico y del Mar del Norte (costas de Normandía, Picardía y Flandes) y que abandonaron sus asentamientos bajo la presión de los celtas. Teopompo habría seguido el mismo periplo de que se sirve Avieno: el periplo de Himilcón de hacia 500 a.C. En p. 233, n. 3, J. señala distintas hipótesis sobre la identificación de Drilonios (F 202). Ver también, del mismo autor, la nota “Les Ligures en Normandie”, REA 9 (1907), p. 174 Ver obra en Gallica.

 

    Reuss [1905]
  Resumen y comentario
  Breve reseña de las referencias a T. en la bibliografía de entre 1900 y 1904. Los detalles se desmenuzan en el presente catálogo.

 

    Kazarow [1905]
  Resumen y comentario
  A propósito de los comentarios que R. von Pöhlmann hizo sobre el carácter fantasioso de las noticias que T. dio sobre los etruscos (Geschichte des antiken Kommunismus und Sozialismus, II, München, 1901, pp. 47-49 Ver libro en IA), K. sostiene la hipótesis de que entre los etruscos habría existido un rito relacionado con el culto del phallos, de naturaleza sectaria y orgiástica, similar al que se documenta en la antigua India. T., conocedor de estas sectas, habría extrapolado al conjunto de la sociedad etrusca conductas que en realidad eran marginales, y lo habría hecho para captar el interés de sus lectores. El breve artículo es un prededente aislado del interés que estos últimos años se está mostrando por las noticias de T. sobre los etruscos.

 

 

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