Du Pin [1707] | ||
Resumen y comentario | ||
Du P. reproduce, en el fondo y en la forma, lo que ya Vossius había dicho sobre T. (ver Vossius [1651]). La novedad es el añadido de una traducción completa del cod. 176 de la Biblioteca de Focio (pp. 111-115 de la versión inglesa). |
Jonsius [1716] | ||
Resumen y comentario | ||
El eruditísimo J. construye el primer repertorio crítico de fuentes sobre la historia de la filosofía. T. tiene cabida aquí por su obra Κατὰ τῆς Πλάτωνος διατριβῆς y por sus indicaciones sobre la procedencia de Pitágoras (p. 53). A estas breves referencias añade J. (pp. 53-54) algunas noticias relacionadas con la extensión de las Filípicas, la indicación de Ateneo sobre Cáucalo, el hermano de T. (X 412b = T 4), y una corrección de la errónea traducción del título περὶ τῶν συληθέντων ἐκ Δελφῶν χρημάτων que se lee en Vossius [1651]. Lo verdaderamente importante es la discusión sobre el floruit de Teopompo que precede a estas noticias (pp. 51-53). Es la primera discusión crítica de la cuestión y en ella se basarán más tarde Bayle [1740], Pflugk [1827] y Wichers [1829]. J. rechaza la datación de la Suda (s.v. Θεόπομπος = T 1: floruit en la 93ª olimpiada), y se inclina por un floruit hacia la 110ª olimpiada. En la discusión se sirve de la mayor parte de las noticias significativas, salvo del testimonio capital de Focio (Bibl., 176, 120b 19 ss. = T 2), como más tarde señalarán Bayle [1740], Koch [1803] y Pflugk [1827]. En el libr. II, cap. 12, p. 211 señala J. los autores que citan los θαυμάσια atribuidos a T. |
Valckenaer [1766] | ||
Resumen y comentario | ||
El famoso discurso de V., que inaugura para la era moderna de la filología el interés por la figura de Filipo y por la dicotomía con que se le juzga en las fuentes antiguas, sienta precedente en la bibliografía teopompea por su rechazo tajante del testimonio que sobre Filipo aportan Demóstenes y T., así como por la preferencia que concede al juicio histórico de Polibio frente al de T. (pp. 51-52). La discusión sobre la fides historica de T., que tanta importancia cobrará más tarde en los primeros estudios sobre el historiador de Quíos de la filología moderna, toma como punto de partida, implícita o explícitamente, esta opinión de V.; está muy presente, en particular, en los trabajos de Koch [1803] y Weiske [1818]. |
Ruhnken [1768] | ||
Resumen y comentario | ||
R. reúne las noticias sobre la actividad oratoria de T. Añade los títulos conocidos que se pueden referir a la producción oratoria. Niega que el περὶ εὐσεβείας citado por el escoliasta de Aristófanes sea un discurso o un opúsculo de T. y corrige en el pasaje Θεóπομπος en Θεόφραστος. Termina con algunas consideraciones sobre el Epítome de Heródoto, que considera auténtico porque el autor del Léxico Segueriano, que menciona el epítome, sólo cita a los viejos autores clásicos. El argumento sería aprovechado mas tarde por Frommel [1819]. El hecho de que T. ocupa un lugar propio en la historia de la oratoria griega, bien señalado por R., se ha perdido de vista en la crítica posterior, que sólo considera este aspecto como un capítulo anecdótico del "isocratismo" del historiador. En R. se basan las sucesivas notas sobre T. como orador incluidas en los repertorios de oradores griegos (ver Sauppe [1850] y Müller [1858]). |
Heyne [1786] | ||
Resumen y comentario | ||
T. en el catálogo de autores citados por Diodoro en las noticias bibliográficas de la Biblioteca, a todos los cuales considera H. fuentes del historiador siciliano. H. sostiene que hay restos de las Helénicas de T. en los libros XIII a XV de la Biblioteca histórica, y que T. es la fuente principal sobre Filipo en el libro XVI. Las notas contienen algunos apuntes eruditos. En la n. h, H. afirma que el libro XII cuyo argumento describe Focio (Bibl. 176, 120a 14 ss. = F 103) pertenece a las Helénicas y no a las Filípicas. H., junto con su discípulo y yerno Heeren, hizo una labor pionera en el estudio de las fuentes historiográficas. Sus trabajos sobre las fuentes de Diodoro están en el origen de la tradición de la que proceden los libros de E. Cauer (Quaestionum de fontibus ad Agesilai historiam pertinentibus pars prior, Vratislaviae, 1847) y Chr. A. Volquardsen (Untersuchungen über die Quellen der griechischen und sicilischen Geschichten bei Diodor, Buch XI bis XVI, Kiel, 1868), que dominan la crítica decimonónica. En lo que a T. se refiere, ambos descartaron que Diodoro lo utilizara en los libros XIII a XV, y mostraron su escepticismo o dejaron abierta la cuestión sobre su uso como fuente de la historia de Filipo en el libro XVI. Contra este escepticismo reaccionaría más tarde, entre otros, Reuss [1896]. |
Fabricius [1791] | ||
Resumen y comentario | ||
Harles incluyó en su nueva edición del capítulo XXVI del libro II de la Bibliotheca Graeca de Fabricius (“De decem oratorum veterum Atticorum scriptis”, Bibliotheca Graeca, vol. I, ed. tertia, Hamburgi, 1718, pp. 883 y ss.) un catálogo adicional de oradores menores inspirado en el establecido por Ruhnken (ver Ruhnken [1768]). En este catálogo adicional incluyó Harles una reseña sobre T. en la que concentró toda la información sobre el historiador, incluyendo muy particularmente lo que Fabricius ya había escrito en el capítulo 38 del libro V de su obra (contenido del cod. 176 de la Biblioteca de Focio, en Bibliotheca Graeca, vol. IX, Hamburgi, 1719, pp. 434-435; ver Fabricius [1719]). |
Koch [1792] | ||
Índice del contenido | ||
Praefatio (pp. V-VI). K. anuncia que está preparando una edición comentada de los fragmentos de Teopompo (alude al proyecto de Oudendorp señalado en Fabricius [1791]) y que más tarde se ocupará de los atidógrafos. |
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Comentario | ||
Lo que confiere a este opúsculo importancia en la historia de los fragmentos de T., como umbral de una nueva época, no es el valor crítico del contenido; el propio autor lo denominará más tarde una juvenilis omnino et manca opella (Koch [1803]), y como contribución crítica está muy por debajo del artículo de Bayle [1740]. Su importancia radica en el hecho de que Koch, discípulo de Wolf, plantea aquí por primera vez el estudio de los restos de la obra de T. como parte de un proyecto sistemático y global para recuperar la historiografía griega en su forma original, como género autónomo y plenamente desarrollado dentro de la literatura griega. Véase el comentario a Koch [1803]. |
Koch [1796] | ||
Resumen y comentario | ||
Es el mismo trabajo de 1792 sin introducción (empieza directamente con el cap. 1, “Theopompi historici aetas”) ni epílogo (ver Koch [1792]). |
M. [1804] | ||
Resumen y comentario | ||
Según K. Bulling (Die Rezensenten der Jenaischen allgemeinen Literaturzeitung im ersten Jahrzehnt ihres Bestehens 1804-1813 [Claves Jenenses, 11], Weimar, 1962, p. 51), el autor de la reseña, que firma con el seudónimo P. M., es Friedrich Creuzer. Lo confirman la alusión final (col. 400) al proyecto de edición de historiadores fragmentarios de “Herr Creuzer” (rasgo de humor que se repite en Creuzer) y, sobre todo, la indicación que el autor de la reseña hace en col. 398 sobre su intención de discutir en otro lugar la interpretación de la noticia de Estrabón sobre la voluntad de T. de contar μῦθοι en su obra: Creuzer lo hizo, en los mismos términos apuntados en la reseña, en el prefacio a M. Marx, Ephori Cumaei fragmenta, Caroliruhae, 1815, p. VII-XI (ver Creuzer [1815]). La reseña contiene numerosas observaciones críticas y numerosos apuntes que revelan una gran familiaridad con los fragmentos de T. |
Fabricius [1807] | ||
Resumen y comentario | ||
En su reedición del libr. V de la Bibliotheca Graeca, Harles sustituyó la miscelánea de noticias sobre T. incluida por Fabricius en la reseña del cod. 176 de la Biblioteca de Focio (ver Fabricius [1719]) por una actualización bibliográfica que cubre el periodo 1791-1807. |
Böckh [1817] | ||
Resumen y comentario | ||
B. hace una celebérrima alabanza de T. valiéndose del juicio de Dionisio de Halicarnaso: T. es el historiador íntegro que sabe ver el fondo de las cosas tras las falsas apariencias y que desnuda a las almas como los jueces del Hades. A esto añade B. una idea muy presente en los primeros trabajos sobre T. de la era moderna (Koch [1803], Weiske [1818], Coray [1830]): T. cobra fama de maldiciente porque denuncia sin tapujos el espíritu decadente de la época decadente que es la suya. Este juicio de B. es un claro referente a lo largo del s. XIX y aún más allá. Lo es en primer lugar como apoyo de una visión muy positiva de T. como historiador, y lo es más tarde como opinión contra la que reacciona la crítica finisecular, que se niega a conceder a T. la condición de historiador veraz o incluso, simplemente, la de historiador (véase, tras el precedente de Niebuhr [1848] y sus ecos en Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894] y Wachsmuth [1895]). |
Weiske [1818] | ||
Resumen y comentario | ||
W. hace un sutilísimo y documentadísimo estudio sobre los efectos perniciosos de la exageración retórica (hyperbole) en la historia de Filipo de Macedonia. En el caso de T., W. vincula las exageraciones en la denigración de Filipo con esa búsqueda del efecto que se considera característicamente retórica y propia de la historiografía isocrática. W., muy influido por las ideas de Creuzer respecto a la evolución de la historiografía griega, rastrea en las fuentes los testimonios que subrayan que T. ejerce como orador y que su estilo está dotado de la vehemencia típicamente oratoria. Con su meticuloso estudio, W. tercia en una vieja discusión cuyos antecedentes más inmediatos son los trabajos de Valckenaer [1766] y Koch [1803] y cuyos ecos reaparecen con frecuencia en la bibliografía sobre T. |
Frommelius [1819] | ||
Índice del contenido | ||
[Introducción] (pp. 137-138). Tras una captatio benevolentiae tradicional (pp. 137-138) Fr. señala que ha decidido editar (colligere, disponere et illustrari) los fragmentos de T. según el orden lógico en el que T. debió redactar sus obras (p. 138). La primera de ellas sería el epítome, obra de juventud surgida del entusiasmo que le habría inspirado Heródoto entre las lecturas históricas sugeridas por su maestro Isócrates (p. 139). Este apego a Heródoto lo demuestra Fr. indicando pasajes de las Filípicas que revelan conocimiento y utilización de la obra del historiador de Halicarnaso (pp. 139-143). Fr. pasa luego a tratar la cuestión de si el Epítome de Heródoto puede ser obra de Teopompo (pp. 143-146), lo que sostiene contra los argumentos de Vossius [1651] y Meursius basándose sobre todo en los fragmentos encontrados por Ruhnken en manuscritos parisinos inéditos (Anon. Seguer., etc.). Discute seguidamente el número de libros del Epítome y concluye que no hay razón para poner en duda el número de dos libros indicado por la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) (pp. 146-148). Por último se pregunta por la naturaleza del opúsculo (pp. 148-155): el carácter compendioso lleva a negar que el pasaje sobre la “bajada del Persa a Egipto” citado por el Ps.-Longino (Longin. 43, 1-2 = F 263, T 42) pueda atribuirse al Epítome, como hizo Toup. F. concibe un compendio en el que la lengua de Heródoto se ha adaptado al uso corriente y ve en ese proceder la razón por la que los gramáticos han dado cabida en sus léxicos y repertorios a los fragmentos del Epítome: el opúsculo les habría servido como pauta para determinar en qué medida el léxico del autor jonio se conservó o modificó en la obra de un autor a caballo entre la literatura en lengua ática y la κοινή. |
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Comentario | ||
Como el propio Fr. señala en p. 138, nota 1, la empresa de editar los fragmentos de T. le fue propuesta por F. Creuzer, de quien fue discípulo en Heidelberg. Al mismo proyecto pertenecen, entre otros trabajos, los Ephori Cumaei fragmenta de Marx (1815), los fragmentos de Dicearco editados por Marx en este mismo tercer volumen de los Meletemata e disciplina antiquitatis (pp. 171-210), y los numerosos trabajos de Bähr. Fr. muestra ya una especial familiaridad con la literatura “gris” que explica sin duda por qué dejó los fragmentos de Teopompo y se convirtió en el primer editor moderno de los escolios a Aristides (Frankfurt, 1826 ; allí explica Fr., en pp. III-IV, cómo Creuzer le encomendó la edición de estos escolios). El trabajo de Fr. es muy certero, pero está muy determinado por la tradición erudita, que marca la pauta de los problemas abordados. Aun así, Fr. tuvo el mérito de intentar explicar la naturaleza del opúsculo de Teopompo desde el punto de vista de los intereses de los gramáticos que lo citan (con el precedente de Ruhnken [1768]), un aspecto ignorado en los trabajos más recientes sobre el Epítome de Heródoto (que asimismo ignoran la existencia de la contribución de Fr.). |
Aschbach [1823] | ||
Índice del contenido | ||
§ 1. De historicis Graecis, qui inter Xenophontis ac Polybii aetatem, vixerunt (pp. 3-7). A. resume la imagen de la evolución de la historiografía griega trazada por Creuzer en su Historische Kunst der Griechen (1ª ed. 1803), pero insiste de manera mucho más determinante que Creuzer en el concepto de “historiografía retórica”: la historiografía posterior a Jenofonte, particularmente la isocrática, sacrifica la verdad y la imparcialidad en pro del ornato, el sesgo partidista y el efecto retórico (part. p. 4). A. señala la importancia que los historiadores fragmentarios tienen como fuente de los autores más recientes; hace un pequeño sumario de las ediciones existentes de historiadores fragmentarios (p. 6) y distingue entre estos historiadores cinco clases: 1) los que han escrito historia universal o la historia de una nación en concreto; 2) los historiadores de Alejandro; 3) los historiadores locales; 4) los narradores de maravillas; y 5) los que cultivan la varia historia o ποικιλὴ ἱστορία (pp. 6-7). |
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Comentario | ||
Son éstas las primeras armas de quien debía convertirse en el célebre historiador Joseph von Aschbach. Es muy clara la influencia de la obra de Creuzer en todo lo que da forma a la visión de la evolución de la historiografía griega. Pero A. enfatiza, como será usual posteriormente, el juicio negativo sobre la historiografía isocrática como una historiografía retórica, exclusivamente plegada a las exigencias de la forma. También es manifiesta la influencia del trabajo de Weiske [1818]: la exageración en la denigración de Filipo se vincula con esa búsqueda del efecto que se considera característicamente oratoria y propia de la historiografía isocrática. Por lo demás, A. ofrece un repertorio convencional de noticias sobre T. Aunque todavía es patente el presupuesto característico de Theopompi fide iudicanda, ya se manifiesta una tendencia a extraer del conjunto de las noticias una imagen coherente del historiador en la que se integran armoniosamente los diversos aspectos. |
Clinton [1824] | ||
Resumen y comentario | ||
Cl. fue el primero que estableció la fecha de nacimiento de T. en el 378 a.C. Se basó para ello en la noticia de Focio sobre la repatriación de T. a los 45 años de edad (Bibl. 176, 120b 21-25 = T 2), repatriación que databa como muy pronto en el 333 a.C. También concedió especial valor a la noticia de Focio (ibidem) según la cual T. llegó a Egipto bajo el rey Tolomeo, hecho que Cl. databa como muy pronto en el 305 a.C. Negaba por ello autoridad a las noticias cronológicas de la Suda sobre Éforo y T. admitidas por Marx en Ephori Cumaei fragmenta. Las breves conclusiones de Cl., que ocupan una pequeña nota, se adelantan a las que poco después Pflugk expondría con una argumentación más elaborada (Pflugk [1827]). (Una segunda edición aumentada y corregida de este volumen de los Fasti Hellenici fue publicada en Oxford en 1827; en ella se basó la traducción latina de Krüger. Véase Clinton [1834].) |
Koch [1824] | ||
Resumen y comentario | ||
Reimpresión del trabajo de 1803 (ver Koch [1803]). |
schlosser [1824] | ||
Resumen y comentario | ||
En esta reseña del famoso libro de Dahlmann (que incluye la importante monografía sobre Heródoto), Schl. dejó constancia, de pasada, de la opinión que le merecía Teopompo. Lo hizo en abierta polémica con su colega en Heidelberg F. Creuzer. Schl. afirma que, frente al aprecio que, como filólogo, Creuzer tiene por Teopompo, él, como historiador, no tiene muy buena opinión del autor de Quíos, al que cuenta "unter die eiteln Büchermacher, denen Wahrheitssinn, d. h. der historische Sinn, fehlt". A Schl. se refiere Creuzer cuando en la primera nota de Creuzer [1844] y Creuzer [1845] atribuye la expresión a "un célebre historiador alemán". La opinión de Schlosser coincide en esencia con la de Niebuhr [1848] y anuncia la que se generalizará a finales del s. XIX (Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894], Wachsmuth [1895]). |
Pflugk [1827] | ||
Índice del contenido | ||
[Dedicatoria a Meineke] (p. 4). |
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Comentario | ||
Trabajo admirable. La discusión sobre las fechas de Teopompo es ejemplar en su sencillez y revela una capacidad crítica completamente nueva. Las conclusiones de Pflugk son en lo esencial las que sólo se impondrán mucho más tarde, a raíz de los artículos de Rohde [1894] y [1895]. Su valor se pone de relieve cuando se compara con la discusión de Wichers [1829] sobre la misma cuestión dos años después (Pf. no parece conocer la nota de la primera edición de los Fasti Hellenici donde ya Clinton establecía la fecha de nacimiento de T. en el 378 a.C.; ver Clinton [1824]). La presentación de los datos es muy clara y elegante. En la parte final sigue muy presente el postulado de fide, pero Pf. mantiene un criterio objetivo al no ver en lo isocrático y en la condición de orador que atribuye a T. un necesario menoscabo de la credibilidad del historiador. Pf. rechaza como Koch [1803] la crítica de Polibio: T. admira las gestas de Filipo, lo que no lo ciega ante los defectos de su vida privada. En multitud de detalles, Pf. hace observaciones muy acertadas o sugerentes. |
Grauert [1829] | ||
Resumen y comentario | ||
Gr. elabora un instrumento práctico al servicio de los alumnos de sus clases de Historiografía Griega. Según declara en el prefacio (p. IV), la idea de recopilar los testimonios sobre los historiadores griegos le viene de una empresa similar con la que Brandis habría querido recopilar los placita philosophorum tal como los describen las fuentes antiguas. Es el antecedente más inmediato del Abriß der Quellenkunde de Schaefer (ver Schaefer [1889]) y de los testimonia recopilados por Jacoby en sus FGrHist. Gr. reúne 17 noticias sobre T. Dispone en cabeza el artículo de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) y la parte biográfica y autobiográfica del cod. 176 de la Biblioteca de Focio (Bibl., 176, 120b 19 ss. = T 2, F 25). Siguen las noticias bibliocronológicas de Dionisio (Pomp. 6 = T 20a). A ello se asocian noticias aisladas sobre los Θαυμάσια y el Τρικάρανος. Vienen luego las noticias críticas de Polibio (VIII 10, 7-13, 8 = T 19, F 27) y Dionisio (Pomp. 6, 11= T 20a), que se reproducen parcialmente. Por asociación con el juicio de Dionisio se añaden referencias a la aspereza de T. y a su credibilidad. A esto se asocian, por último, las críticas del estilo retórico de T. Los textos no tienen valor crítico y la disposición de los testimonios es deficiente, poco clara y arbitraria. |
eyssonius Wichers [1829] | ||
Índice del contenido | ||
[Prefacio] (pp. V-XII). Entiende que Pflugk tiene intención de editar los frgs. de Teopompo (pp. IX-X). |
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Comentario | ||
La de Eyssonius Wichers (o Wichers, como se le suele llamar) es una de las más célebres ediciones de historiadores fragmentarios que dejó el s. XIX. El texto de los fragmentos pasó íntegro a formar parte del tomo primero de los FHG (ver Müller [1841]) y constituyó por ello la edición estándar de T. hasta Jacoby. Es también uno de los mejores trabajos del s. XIX sobre historiografía fragmentaria. Su valor radica sobre todo en los comentarios. A diferencia del resto de los autores de recopilaciones de fragmentos historiográficos de la primera mitad del siglo, W. no está vinculado a la universidad ni a la enseñanza; es un jurista con afición a la filología clásica. La sólida erudición que aflora en sus comentarios, siempre certera en la indicación del locus similis o de la pista que revela el posible contexto original de un fragmento, es la abigarrada erudición de la gran escuela holandesa de los Hemsterhuys, Ruhnken, Valckenaer y Wyttenbach. Y es precisamente en ese gusto por la acumulación de datos y detalles donde está el valor absoluto e intemporal del comentario de W., como Jacoby demostró tácitamente. La introducción —pequeña monografía sobre la vida y la obra de T.— no tiene el nivel crítico de otros trabajos contemporáneos, pero merece todavía hoy una lectura atenta. |
Clinton [1830] | ||
Resumen y comentario | ||
Es la traducción latina por K.W. Krüger de la segunda edición (1827) del único volumen de los Fasti Hellenici hasta entonces publicado (ver Clinton [1824] y [1834]). |
Coray [1830] | ||
Resumen y comentario | ||
Semblanza de T. incluida en un extenso catálogo de celebridades de la isla de Quíos. C. resume en primer lugar las noticias sobre T. de la Suda (s.v. Θεόπομπος = Τ 1) y de Focio (Bibl. 176, 120a 6 ss. = T 18, F 103, T 2, T 3a, F 25, T 5a, T 31, T 34) (pp. 205-207). La discordancia de las noticias a propósito de las obras de T. motiva una detallada y curiosa discusión sobre los diversos títulos y el número de libros de las obras historiográficas del autor (pp. 207-209). C. considera que con el título Filípicas se hace referencia concretamente a los extractos mandados hacer por Filipo V y que la obra de T., que incluye además de los libros sobre Filipo el Epítome de Heródoto y las Helénicas, se titulaba simplemente Ἱστορίαι. Es una ampliación de la tesis de Schweighaeuser (Animadversiones in Athenaei Deipnosophistas, III, Argentorati, 1802, p. 533-534, ad VI, 259f ) que rebaten Theiss [1831] y Clinton [1834]. |
Schweiger [1830] | ||
Resumen y comentario | ||
Bibliografía de T. 1792-1829. |
Meier [1831] | ||
Resumen y comentario | ||
M. hace una serie de correcciones a Pflugk [1827]. Señala que se espera de Pflugk una edición de los fragmentos de T. (p. 2 = 285). |
Theiss [1831] | ||
Resumen y comentario | ||
Th. repasa en unas pocas páginas las características fundamentales de las Filípicas de T. (título, excursos, número de libros, identidad de los cinco libros desaparecidos para Diodoro [XVI 3, 8 = T 17] y Focio [Bibl., 176, 120a 6 ss. = T 18], y fecha de publicación). En pp. 5-6 rebate con cierto detalle la hipótesis de Schweighaeuser según la cual las Filípicas formaban parte de una obra histórica más amplia titulada ἱστορικοὶ λόγοι (J. Schweighaeuser, Animadversiones in Athenaei Deipnosophistas, III, Argentorati, 1802, p. 533-534, ad VI, 259f ; ver Coray [1830]). En pp. 7-8 sostiene que las Filípicas debieron publicarse después de la muerte de Alejandro, pues éste no habría podido tolerar el trato que en ellas se dispensaba a su padre. Entre las theses sostenidas junto con la lectura de la disertación (señaladas en pp. 9-10) hay algunas relacionadas con los fragmentos de T., y parecen haber revestido cierto interés. |
Clinton [1834] | ||
Resumen y comentario | ||
En la primera edición, C. acompañó de una nota la entrada “Theopompus” en el catálogo cronológico de historiadores. En ella discutía las fechas de la vida de T.: situaba su nacimiento en el año 378 a.C. basándose en la noticia del propio T. en Focio (Bibl. 176, 120b 21-25 = T 2), según la cual el historiador fue repatriado por Alejandro cuando tenía 45 años, repatriación que C. considera imposible fechar antes del 333 a.C.; de la noticia de Focio (ibidem) sobre la ida a Egipto cerca del rey Tolomeo, concluía C. que T. vivía aún el 305 a.C., lo cual confirmaría una fecha de nacimiento en torno al 378 (ver Clinton [1824]). En esta segunda edición (publicada por primera vez en 1827) C. amplió la nota con dos discusiones adicionales: 1) Schweighaeuser yerra cuando supone que las Helénicas y las Filípicas formaban parte de una sola obra titulada Historias (Animadversiones in Athenaei Deipnosophistas, III, Argentorati, 1802, p. 533-534, ad VI, 259f ; ver Coray [1830] y Theiss [1831]) ; C. demuestra que son dos obras distintas, en 12 y 58 libros respectivamente; 2) Heyne yerra cuando supone que el libro XII descrito por Focio (Bibl. 176, 120a 14-120b 18 = F103) es el de las Helénicas y no el de las Filípicas; también yerra cuando entiende que la cuenta del número de líneas de la obra de T. (Bibl. 176, 120b 40-121a 3 = F 25) es de Focio: es una cuenta del propio T. |
Theiss [1837] | ||
Índice del contenido | ||
[Introducción] (pp. 3-4). Th. señala los intentos fallidos de Koch y de Pflugk por recopilar los fragmentos de T. y la existencia de la edición de Wichers. Indica que tiene preparada una nueva edición de los fragmentos de T. que completa la de Wichers con 83 (!) fragmentos más. Presenta su trabajo como una muestra de lo que será su edición. |
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Comentario | ||
Tiene interés porque continúa en la senda marcada por los trabajos de Koch [1803] y Pflugk [1827] respecto a la visión de Filipo en T. La perspectiva sigue muy apegada a los trabajos del tipo “de fide et auctoritate”. |
Westermann [1838] | ||
Resumen y comentario | ||
La obra es una reedición de los tres primeros libros del De historicis Graecis de Vossius (ver Vossius [1651]) acompañada de las notas de W., que actualizan y corrigen el contenido. En el caso de T., las notas de W. equivalen a una suma bastante completa de los estudios teopompeos desde Vossius. Resta utilidad a este carácter de compendio el que W. se atenga demasiado a la información de Wichers [1829], como se pone de manifiesto, por ejemplo, en la nota 1, sobre las fechas de la vida de T. Es original y nuevo lo que W. dice sobre la correspondencia de T. en la nota 5 adelantando las conclusiones que más tarde expondría en su artículo sobre T. para la primera edición de la Real-Encyclopädie de Pauly (Westermann [1852]) y en su De epistolarum scriptoribus Graecis (Westermann [1855]). |
Westermann [1839] | ||
Resumen y comentario | ||
W. incluyó en su colección de paradoxógrafos los cuatro fragmentos donde se cita los Θαυμάσια atribuidos a T. Los dos primeros fragmentos, de Diógenes Laercio, son editados por entero (frg. I: D.L., I 115 = F 69 y frg. II: I 116 = F 71); en el caso de los otros dos, debidos a Apolonio, se remite al texto del paradoxógrafo editado anteriormente en la misma obra (frg. III: Apollon., Hist. mir. 1 = F 67b; frg. IV: ibid. 10 = F 76). En el prefacio, pp. L-LII, W. discute la naturaleza del repertorio de θαυμάσια atribuido a Teopompo; descarta la hipótesis de Wichers [1829] según la cual Θαυμάσια sería un título particular del libro VIII de las Filípicas, y se inclina por aceptar la hipótesis según la cual los Θαυμάσια serían una recopilación de pasajes de la obra de T. elaborada por un autor posterior, hipótesis que atribuye a Ebert (Dissertationes Siculae, 1825, p. 173 ). |
Blastos [1840] | ||
Resumen y comentario | ||
Bl. añade a su primera parte de la historia de Quíos, con ligeras modificaciones, el catálogo de celebridades de Quíos redactado por Coray (ΑΤΑΚΤΑ, ΙΙΙ, pp. 179-254; ver Coray [1830]). En el caso de T., lo que escribe Bl. es prácticamente una paráfrasis de lo escrito por Coray (incluida la conjetura Χιακὰς ἐπιστολάς en D.H., Pomp. 6, 1 = T 20a). |
Benseler [1841] | ||
Resumen y comentario | ||
B. consagra a T. el primer capítulo de su estudio del hiato en los historiadores griegos. Basa en las noticias de Cicerón (or. 151 = T 38), Dionisio de Halicarnaso (Pomp. 6, 10 = T 20 a) y Quintiliano (IX 4, 35 = T 38) la afirmación de que T., como isocrático, evitó sistemáticamente los hiatos, y repasa los fragmentos del historiador en la edición de Wichers [1829] para corroborar el aserto. B. considera que allí donde se observan hiatos en los fragmentos de T., salvo en el caso de hiatos tolerables, ha habido una modificación de las palabras del historiador por parte del autor de la cita. Partiendo de esa premisa sugiere en los casos estudiados en qué ha podido consistir la modificación, y propone asimismo correcciones en el texto de los manuscritos. El proceder de B. ha sido considerado exagerado y excesivamente rígido por quienes posteriormente han estudiado el tratamiento del hiato como rasgo del estilo de T. (véase Blass [1892], p. 422, Franz [1910], pp. 9-10, y Kalischek [1913], pp. 30-36). |
Müller [1841] | ||
Índice del contenido | ||
Prolegomena (pp. LXV[a]-LXXVII[a]). Fragmenta (p. 278-333). |
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Comentario | ||
Producto típico de la buena industria de C. Müller. En lo que al texto se refiere, es la edición de Wichers [1829] purgada de errores tipográficos y sometida a una ligerísima revisión crítica. M. añade algunos fragmentos suplementarios que el propio Wichers le ha señalado por carta (ver Praefatio, p. VII). En los Prolegomena la originalidad es mayor. M. da prueba de su gran capacidad de síntesis y utiliza con buen criterio los argumentos de Pflugk [1827] respecto a las fechas de T. Cabe subrayar que es M. el primero que presenta a T. como el eloquentissimum instrumentum de la nobleza de Quíos (p. LXVII[b]). |
Forbiger [1842] | ||
Resumen y comentario | ||
En las pp. 107-111 F. reseña brevemente los datos sobre la vida y la obra de Teopompo y señala qué partido se sacó en la Antigüedad de sus noticias geográficas y qué opinión merecieron. En las pp. 116-123 (§ 54, Exkurs II) F. cataloga por grandes áreas geográficas (Asia, Europa, Libia) todos los parajes, localidades, regiones y pueblos mencionados en los fragmentos de T. F. utiliza la edición de Wichers [1829], pero añade referencias a pasajes omitidos por el holandés (particularmente los futuros F 130, en p. 118, F 384, en pp. 120 y 121, y F 278b, 273, 316, 223 y 360 en p. 121; F. atribuye por error a T. algunos pasajes en los que en realidad se cita a Éforo). La conclusión es que T. es una rica fuente de información para la topografía de Arcadia, Beocia, Eubea, el Epiro, Macedonia y, muy especialmente, Tracia. |
Creuzer [1844] | ||
Resumen y comentario | ||
La última parte de la reseña de Cr. al primer tomo de los FHG para los Wiener Jahrbücher der Literatur contiene un estudio bastante extenso de la figura de T. que sería recogido por J. Kayser casi íntegramente en el apéndice a la segunda edición de Die historische Kunst der Griechen (ver Creuzer [1845]). La importancia de esta reseña de 1844 radica en el apéndice crítico que Kayser omitió en 1845. En este apéndice (pp. 10-12), Cr. actualiza, fundamentalmente, el comentario a los frgs. de T. de Wichers con referencias a la bibliografía más reciente y señala también algunas omisiones de la recopilación de frgs. de Wichers recogida por Müller (p. 12; fundamentalmente las voces Μελινοφάγοι, Ἀδράνη y Μελίβοια en Esteban de Bizancio = F223, F360 y F372 respectivamente). |
Creuzer [1845] | ||
Resumen y comentario | ||
En la segunda edición de su Historische Kunst der Griechen (1ª ed. 1803 ) C. hizo incluir un extenso apéndice en el que se recogieron, por obra de J. Kayser, sus artículos sobre historiadores griegos publicados en los Wiener Jahrbücher der Literatur y en los Münchner gelehrte Anzeigen. El conjunto forma una historia de la historiografía por autores desde los orígenes hasta Polibio. En el caso de T. se retoma lo escrito por Creuzer en el tomo 108 de los Wiener Jahrbücher der Literatur (1844) (ver Creuzer [1844]). Cr. sigue teniendo una opinión muy positiva de T.; sin embargo, sus consideraciones sobre la naturaleza de la historiografía isocrática, que es el primero en definir como una nueva corriente historiográfica, estaban destinadas a generar en el s. XIX una imagen muy sesgada de la evolución del género historiográfico en Grecia y un profundo prejuicio contra el presunto retoricismo isocrático. La opinión sobre T. y Éforo llegaría más tarde a estar muy condicionada por esta imagen. |
Hoffmann [1845] | ||
Resumen y comentario | ||
Bibliografía de T. 1792-1843. |
Niebuhr [1848] | ||
Resumen y comentario | ||
En el mismo pasaje en el que se lee la célebre alabanza de Éforo y la lamentación por la pérdida de su obra, se lee también el juicio (muy distinto) que T. merecía a N. Es un juicio complejo. Por un lado, T. es un rétor de baja estofa, amanerado en el estilo y avieso en el carácter; peca contra el primer requisito del oficio de historiador: el tener grandeza de ánimo para juzgar la bondad de las cosas; y responde al tipo de historiador que todo lo denigra y ensucia por principio; es un seguidor de Heródoto en el gusto por lo episódico y por la narración cuidada y efectista; da crédito con facilidad a lo inverosímil y cabida en su obra a pamplinas y falsedades. Por otro lado, es mucha la información de valor que transmite, y N. lamenta que con la pérdida de su obra se haya perdido también la posibilidad de comprender mejor a Demóstenes en su contexto histórico, así como muchas noticias sobre los pueblos no griegos. La conclusión general es que T. tiene vocación de rebelde y que no está ni con los atenienses ni con los macedonios, lo que le da un estatus moral mejor del que tendría si hubiera sido un vasallo de los macedonios. La opinión de Niebuhr reacciona contra el entusiasmo mostrado por Böckh [1817] y tiene gran ascendiente sobre la crítica finisecular y su visión negativa de T. (véase Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894] y Wachsmuth [1895]). |
Müller [1851] | ||
Resumen y comentario | ||
Addenda a los Prolegomena de FHG I: a p. LXVIII[a]: texto de Josefo, AJ XII 2, 3 (Eusebio, Cedreno, etc.), Demetrio sobre Teopompo y su pérdida del juicio por curiosear en las cosas divinas; a p. LXVIII[a], not. 6: M. se muestra escéptico frente a la argumentación de Frommel [1819] sobre la autenticidad del Epítome de Heródoto atribuido a T.; y a p. LXVIII[b]: texto de Vit. Thuc. 5. |
Westermann [1852] | ||
Índice del contenido | ||
[Vida] (pp. 1855-1856). Acepta la cronología de Pflugk [1827]. |
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Comentario | ||
W. ofrece un resumen inteligente de lo que en sus días se sabía de T. Se va percibiendo ya una armonización de la imagen de T. en la crítica. Como único detalle destacable, cabe subrayar que es W. el primero que ve en T. al líder del partido aristocrático en Quíos (p. 1856). Antes se habían señalado, con mayor o menor énfasis, sus inclinaciones aristocráticas, pero no se había llegado a concebirlo como un líder político (véase Müller [1841]). La cuestión cobró importancia más tarde, a partir del trabajo de Riese (véase Riese [1870]). |
Stiehle [1853] | ||
Resumen y comentario | ||
En una primera parte (pp. 623-624) St. propone una serie de añadidos a la recopilación de fragmentos de Wichers [1829] reproducida por Müller [1841] en FHG I (fundamentalmente los futuros F 372, F 407, F 396, F 235b, F 278d, F 156 y F 290 de Jacoby). Todos o casi todos proceden de ediciones recientes (Esteban de Bizancio de Meineke, Paremiógrafos de Schneidewin-Leutsch, Escolios a Aristófanes de Dübner y Escolios a Luciano de Jacobitz, Rhetores Graeci de Walz). En una segunda parte, St. añade una serie de anotaciones misceláneas sobre más de una treintena de fragmentos, de naturaleza tanto crítica como exegética. En la mayoría de ellas se aprovechan y aplican a los frgs. de T. los resultados de trabajos recientes. Abundan también las indicaciones de loci similes que ilustran el contenido de los fragmentos. |
Westermann [1855] | ||
Resumen y comentario | ||
W. reúne los testimonios sobre la producción epistolar de T. Del mismo modo que en su artículo de la Pauly (Westermann [1852]), propone como novedad la lectura τὰς Χιακὰς ἐπιγραφομένας en D.H., Pomp. 6, 1 = T 20a (ya Coray había hecho la misma conjetura en 1830; ver Coray [1830] y Blastos [1840]). Considera, contra Müller, que los títulos προς Ἀλέξανδρον συμβουλαί y συμβουλευτικὸς πρὸς Ἀλέξανδρον nada tienen que ver con estas Χιακαὶ ἐπιστολαί. |
Mure [1857] | ||
Índice del contenido | ||
His life and times (pp. 509-515) |
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Comentario | ||
En una inusualmente larga presentación, M. repasa casi todos los aspectos importantes del estudio de T. No hay apenas aparato erudito (M. se atiene casi exclusivamente a lo que lee en los FHG de Müller [1841]), ni grandes aportaciones, y hay a veces interpretaciones poco o mal fundadas. Pero M. aborda con desenfadada originalidad aspectos ignotos de las viejas discusiones sobre las fechas de Teopompo (se inclina por la de la Suda) o sobre las características de la obra del historiador. |
Müller [1858] | ||
Resumen y comentario | ||
M. reproduce el artículo “ΘΕΟΠΟΜΠΟΣ” de los Fragmenta oratorum Atticorum de Sauppe (ver Sauppe [1850]). |
Müller-Donaldson [1858] | ||
Resumen y comentario | ||
Donaldson completó la versión inglesa de la célebre e inconclusa Historia de la Literatura Griega de K.O. Müller con una serie de síntesis elegantes. En el caso de T., D. no sale de lo convencional y su trabajo no resiste la comparación con el capítulo sobre T., mucho más reciente, completo y documentado, con el que Heitz completó la versión alemana de la obra de Müller (véase Müller-Heitz [1884]). |
Bernays [1866] | ||
Resumen y comentario | ||
El fragmento transmitido por Porfirio (F 344) no pertenece al presunto tratado Sobre la piedad, como Müller se inclinaba por creer, ni procede de la obra de Teofrasto, como sostenía Ruhnken [1768], sino del libro 26 de las Filípicas. En el léxico de Amonio se hace referencia a ese libro de la obra de T. como ejemplo del uso de ἱερά por ξόανα (F 159), y ocurre que esa misma acepción inusitada de ἱερά se constata en el fragmento citado por Porfirio (F 344). |
Riese [1870] | ||
Índice del contenido | ||
[Introducción] (p. 673). R. constata la existencia de una dicotomía en la apreciación de T. en las fuentes antiguas: por un lado se lo considera un historiador fiable, por otro un maldiciente, y a ello se suma una opinión de la crítica moderna sin apoyo explícito en las fuentes antiguas: T. fue un historiador parcial por su militancia aristocrática (R. cita a Müller [1841] y a W. Fricke, Untersuchungen über die Quellen des Plutarchos im Nikias und Alkibiades, Leipzig, 1869). R. señala que la crítica más moderna se inclina por la primera de las apreciaciones (cita a Böckh y a E. Curtius, Griechische geschichte, III). R. aduce la importancia de T. como historiador y fuente de historiadores posteriores como motivo para emprender un estudio consecuente de la condición de T., y reserva para un estudio posterior (nunca publicado) la demostración del partido que de esa condición puede extraerse en los estudios de Quellenforschung. |
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Comentario | ||
Tiene importancia capital porque es el primer trabajo que formula el dualismo en la imagen antigua de T. (φιλαλήθης / βάσκανος) y el primero que plantea los problemas que rodean a la condición de aristócrata reaccionario que se empieza a generalizar en el estudio de la figura de T. También es el primero en el que se apunta la idea de que T. admira en el hombre de estado la eficiencia en el mando, y es por ello un historiador de principios, no un historiador de partido. Los argumentos de R. fueron criticados directamente por Dellios [1880] e indirectamente por todos aquellos representantes de la crítica finisecular reacios a reconocerle a T. la condición de historiador veraz o de historiador a secas. |
Hachtmann [1872] | ||
Índice del contenido | ||
[Introducción] (p. 1). |
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Comentario | ||
El de H. es el último de los prototípicos estudios decimonónicos “de vita et scriptis”. Se diferencia de los precedentes en que el propósito ya no es dilucidar la cuestión “de fide atque auctoritate”, y prevalecen los aspectos críticos ligados a la interpretación de las noticias en su contexto histórico, como entonces empieza a ser regla general en los estudios clásicos. |
Buenger [1874] | ||
Índice del contenido | ||
[Introducción] (p. 5). |
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Comentario | ||
Inspirado por el estudio de E. Wölfflin Antiochus von Syracus und Coelius Antipater (Winterthur, 1872) y por el método de su maestro W. Studemund, consistente en localizar las fuentes utilizadas por un autor con ayuda de rasgos estilísticos característicos, B. se propone localizar los pasajes en los que Plutarco ha utilizado a T. como fuente siguiendo la pista de los rasgos típicos del estilo de T. A pesar del buen predicamento que tuvo la tesis de B., los resultados son precarios (como bien señala el autor de la reseña publicada en Philologischer Anzeiger 7 [1875-1876], nº 295, pp. 398-400, quien asimismo subraya las flaquezas del método). Tiene, en cambio, cierto interés el excurso final, sobre restos de T. transmitidos anónimamente en artículos de la Suda. El capítulo 1 contiene el primer intento de descripción del estilo de T. en términos modernos. |
Rühl [1878] | ||
Resumen y comentario | ||
Observaciones sobre el libro X de las Filípicas de T. |
Holzapfel [1879] | ||
Índice del contenido | ||
Zweiter Abschnitt: Theopomp (pp. 79-125) |
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Comentario | ||
H. hace una mise au point de los trabajos sobre las fuentes de Plutarco, Nepote y Trogo Pompeyo para el período 489-413. El trabajo es un buen ejemplo de la Quellenforschung decimonónica en su versión más lograda e inteligente. Ahora bien, H. insiste resueltamente en el carácter proespartano y aristocrático de la obra de T., y ese rasgo le sirve de guía en la identificación de fuentes de Nepote y Plutarco. Lo grave es que no tiene en cuenta ni discute las tesis de Riese en contra de la concepción de T. como un aristócrata militante y proespartano (ver Riese [1870]). |
Cobet [1880] | ||
Resumen y comentario | ||
Conjeturas a los textos de los F 141, F 252 y F 237a. |
Dellios [1880] | ||
Índice del contenido | ||
§ I (pp. 1-14). El autor, su obra y los juicios sobre su carácter como historiador: contenido y características de las Helénicas y las Filípicas (pp. 2-8); juicios sobre el autor antiguos y modernos (pp. 8-13). |
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Comentario | ||
D. plantea su trabajo como una revisión de las tesis de Riese (ver Riese [1870]) a propósito de la imparcialidad de T. (p. 14). Es un primer ejemplo de intento de reconstrucción sicológica de la personalidad de T. a través de sus juicios sobre personas, estados y cosas. Se consagra la imagen del aristócrata fanático que arremete sin medida contra todo lo que contraviene a sus ideales, tanto éticos como políticos. Es peculiar la idea de que la formación retórica ha venido a acentuar la exacerbación inherente a la personalidad de T. Se manifiesta ya un claro prejuicio contra lo que se denomina explícitamente como “rhetorisirende Geschichtsschreibung” (p. 43). |
Engelmann [1880] | ||
Resumen y comentario | ||
Bibliografía de T. 1792-1878. |
Cobet [1881] | ||
Resumen y comentario | ||
C. propone la conjetura τάχιστ’ ἂν por ταχίστην ἂν en F 88. Jacoby atribuye por error la conjetura a Fuhr en nota crítica a este fragmento. |
De Gregorio [1884] | ||
Resumen y comentario | ||
Pálido y muy modesto reflejo del trabajo de Sanneg [1867]. La información sobre T. reproduce lo esencial de la fable convenue. |
bergk [1887] | ||
Resumen y comentario | ||
Los apuntes dispersos con los que R. Peppmüller pergeñó un texto para la parte inconclusa de la Griechische Literaturgeschichte de Bergk, valiéndose también de retazos del artículo de Bergk sobre la literatura griega en la enciclopedia de Ersch y Gruber, apenas da una somera idea del concepto que Bergk se hizo de la prosa del s. IV. Reviste, sin embargo, importancia el hecho de que en el escueto párrafo sobre Teopompo tiene cabida, además de ciertas apreciaciones sobre la condición aristocrática del historiador, una defensa de su sentido histórico frente a la crítica de Polibio (en la estela de Koch [1803]) y a la de los contemporáneos (Schlosser [1824], Niebuhr [1848], y más tarde Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894],Wachsmuth [1895], etc.). El aprecio por el historiador que estas notas desvelan evoca el que, según Pflugk [1827], ya antes mostrara A. Meineke. |
Maass [1888] | ||
Resumen y comentario | ||
M. restituye la advocación Πελάγιος en el F 352 y reúne los testimonios que confirman la existencia del culto a un Dioniso marino. |
kaerst [1889] | ||
Resumen y comentario | ||
Contiene sobre todo una reseña muy crítica de Stern [1889] (pp. 334-336). K. se toma la molestia de demostrar lo absurdo del método de Stern y de su idea de que T. trataba en sus Filípicas la historia de los diádocos y llegaba hasta Pirro, así como la de que fue una fuente principal de los libros I a XX de Diodoro. |
Schaefer [1889] | ||
Resumen y comentario | ||
El trabajo de Sch. (1ª ed. 1867, 2ª ed. 1873) está a medio camino entre los Testimonia de Grauert (ver Grauert [1829]) y los de Jacoby. Comparte con el primero el fin práctico, que lo lleva a disponer los testimonios según una secuencia lógica, y con Jacoby la calidad crítica. Sch. edita en primer lugar las noticias globales de la Suda, Focio y Dionisio (pp. 56-59) y añade a continuación la información diversa sobre episodios de la vida de T. (actividad oratoria, actividad política en Quíos, correspondencia con Alejandro, peripecias en Egipto, pp. 60-61). Siguen las noticias que dan cuenta del contenido, la naturaleza y las características de las Helénicas (p. 61) y de las Filípicas (pp. 61-64). Sch. intercala entre los textos pequeñas notas en las que extrae datos de las noticias que recoge o de otras que señala: pp. 59-60: T. nacido no antes del 380 a.C.; el exilio de su padre tiene lugar el 377 a.C.; p. 60: situación política en Quíos; pp. 63-64: partes de las Filípicas citadas como Θαυμάσια y Περὶ τῶν Ἀθήνησι δημαγωγῶν; Sch. considera también partes de las Filípicas el Περὶ τῶν συληθέντων ἐκ Δελφῶν χρημάτων y los encomios de Filipo y Alejandro; p. 64: las Filípicas publicadas después del 324 a.C. a juzgar por lo que se lee en F 340 y F 330. |
Stern [1889] | ||
Resumen y comentario | ||
Ejemplo de la más abstrusa Quellenforschung decimonónica. Basándose en particularidades estilísticas (uso de antítesis, períodos, figuras gorgianas) que considera características de T., St. sostiene que T. fue una fuente principal de Diodoro para los libros I-XX (!) de la Biblioteca histórica, y que las Filípicas llegaron a tratar la figura de Pirro (!). El trabajo comparte con el de Bünger [1874] el método de Studemund (en cuyo homenaje se publicó), pero lleva este método a unos extremos disparatados. La empresa tuvo una secuela en Stern [1891]. |
Stern [1891] | ||
Resumen y comentario | ||
St. amplía su trabajo de 1889 (ver Stern [1889]) aportando más pruebas en apoyo de su tesis (T. fuente principal de Diodoro en los libros I a XX de la Biblioteca). De lo poco fundado del método de St., consistente en atribuir a T. todo aquel pasaje donde se detecta una expresión o característica estilística que se considera propia del historiador de Quíos, da idea el siguiente detalle (p. 21): ante una expresión que Diodoro utiliza fuera de los libros I a XX pero que St. considera característica de T., en lugar de entender que Diodoro ha hecho suya la expresión (lo que arruinaría el criterio por el que se rige la pesquisa), St. sostiene que la fuente allí utilizada por Diodoro, sea la que sea, ha imitado el estilo de T. La continuación del trabajo anunciada en la p. 23 no parece haberse publicado nunca. |
Hirzel [1892] | ||
Índice del contenido | ||
Teopompo y Antístenes (pp. 360-366). |
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Comentario | ||
H. sostiene que la obra de T. está impregnada de su personalidad y adquiere por ello un carácter fuertemente memorialístico; son las tormentosas circunstancias de la vida de T. lo que determina la insatisfacción y la petulancia que se plasman en su obra; en el fondo no hay ninguna tendencia política, sino una tendencia vital, un ideario. Fundándose en la noticia sobre la admiración que T. sentía por Antístenes, y añadiendo a las pruebas el fragmento de Arriano (Epict. II 17, 5-6 = F 275), omitido por Wichers [1829] y Müller [1841], H. halla ese ideario en el cinismo, con el que vincula intelectualmente la historiografía de T. La manera de desentrañar lo oculto de la realidad, en los motivos y el proceder de los personajes históricos (Geheimgeschichte), la inserción de mitos fabulados en forma de diálogo y la aspereza del vocabulario serían todos ellos rasgos típicamente cínicos de la obra de T. |
Wilamowitz [1893] | ||
Resumen y comentario | ||
W. tercia —con tanta brevedad como autoridad— en la disputa tácita que a finales del s. XIX se sostiene en torno al valor y la condición de T. Para Wilamowitz, las circunstancias vitales han hecho de T. un hombre versado y práctico que adopta los presupuestos éticos de la filosofía contemporánea pero no abraza ninguna tendencia filosófica definida (contra Hirzel [1892] y la tendencia a hacer de T. un cínico). Lo peculiar en él, y lo que le da luz propia en el firmamento de la literatura griega, es su marcada tendencia política y su fuerte personalidad. Como exponente característico de su época, T. anuncia ya el helenismo. A W., entre otros, apunta tácitamente Jacoby (FGrHist IID, p. 351) cuando rechaza lo que denomina una sobrevaloración de la figura de T. en la crítica reciente. |
Rohde [1894] | ||
Resumen y comentario | ||
En su obra sobre la novela griega (1876, pp. 206-208), R. había señalado paralelos entre el mito de la Merópide en Teopompo y el mito de la Atlántida en Platón que implicaban una imitación o emulación del segundo por parte del primero. Hirzel negó esa imitación de Platón y quiso encontrar en el mito de la Merópide una inspiración cínica (ver Hirzel [1892]). R. desmonta aquí la tesis de Hirzel punto por punto: niega el carácter cínico de la historiografía de Teopompo en general, y del mito de Sileno y Midas en concreto (pp. 110-122). En este último se hallan huellas, por el contrario, de una franca emulación de los mitos platónicos (pp. 122-125). Las noticias sobre la crítica de T. a las definiciones de Platón y sobre la admiración por Antístenes no implicarían una dependencia filosófica de T. respecto a Antístenes (pp. 114-115; R. niega incluso, por razones cronológicas, que T. hubiera conocido personalmente al filósofo ateniense, p. 114, n. 1); la “filosofía” de T. es la neta expresión del moralismo isocrático (p. 116); el tono bronco es el propio de la oratoria de la época (pp. 117-119). El T. de R. suple su falta de inteligencia política, en el fondo, con el craso moralismo aprendido de Isócrates, y en la forma, con las armas de la invectiva oratoria más al uso. Aparte de la inspiración platónica del mito de la Merópide (tesis con gran predicamento en la crítica posterior), el apunte más interesante de estas páginas de R. está en el paralelo que traza entre el estilo característico de las invectivas de T. y el de las invectivas corrientes en la oratoria contemporánea. Ese apunte lo retomará muchos años después, desde otra perspectiva, K. Reed. |
büdinger [1895] | ||
Resumen y comentario | ||
Somero repaso de la figura de T. desde el punto de vista de su contribución a la historia universal (1. Entstehung gesonderter Büchertitel, pp. 25-27; 2. Lebensnachrichten, pp. 27-28; 3. Geistesrichtung, pp. 28-29; 4. Leistung, pp. 29-32). Todo está muy influido por los artículos de Riese [1870] y, sobre todo, Hirzel [1892]. Contiene algunas curiosidades, como el sostener que T. fue discípulo de Platón (p. 27) o las dudas que plantea sobre la posible unidad de la obra historiográfica de T. (pp. 25-27). B. considera a T. el promotor de la inclusión del imperio macedonio en la secuencia de los cuatro imperios mundiales, y ve en ello la gran contribución del historiador de Quíos al desarrollo del concepto de historia universal (pp. 30-32). |
Wachsmuth [1895] | ||
Resumen y comentario | ||
W. traza una somera semblanza de T. (vida, pp. 537-539; obra y características, pp. 539-543). Siguiendo la estela de Rohde [1894], intenta contrarrestar la buena reputación de la que ha disfrutado T. en un sector de la crítica: no se podría hablar de un historiador de primer orden; sí, en todo caso, de un escritor original. La ausencia de criterio político y el exceso de juicios personales sin más fundamento que el puramente retórico y moralizante pasan a ser los rasgos característicos del historiador, cuya obra —sostiene W.— hay que tratar con desconfianza; T. no es más que un literato (Gelehrter). W. discute algunas cuestiones concretas: la huida a Egipto debe fecharse con A. von Gutschmid (Kleine Schriften, I, Leipzig, 1889, p. 26, n. 2) en tiempos de la Guerra Lamiaca (p. 538, n. 1); los F 330 y 340 implican que las Filípicas fueron publicadas después del 324 a.C., pero la idea de que trataban aún la figura de Éumenes (Riese [1870], Buenger [1874]) o incluso una época posterior (Stern [1889] y [1891]) no tiene fundamento (p. 539, n. 1). |
Bauer [1899] | ||
Resumen y comentario | ||
Breve reseña de los trabajos de Hirzel [1892], Rohde [1894] (con alusión a Wilamowitz [1893]), Stern [1889] y [1891], Dopp [1890] y Reuss [1896]. |
schwartz [1900] | ||
Resumen y comentario | ||
El propósito de demostrar que en la crítica del tratado con los persas Calístenes (FGrHist 124 F 16) sigue a T. lleva a Schw. a trazar una breve semblanza del historiador de Quíos (pp. 107-110). Enemigo acérrimo de los atenienses, a quienes no habría podido perdonar la responsabilidad en el exilio de su padre, T. habría escrito en el libro XXV de sus Filípicas un excurso cargado de denuestos contra las glorias atenienses. Puesto que el eco de la crítica en Calístenes se traía verosímilmente a colación como recuerdo de la batalla del Eurimedonte a propósito del paso por Panfilia de Alejandro el 333, en esa fecha ya debían circular los 25 primeros libros de las Filípicas. Hombre de talento y posibles, inquieto y emprendedor, T. sólo se habría interesado, como isocrático, por el estilo: habría empezado por actualizar en ese sentido la obra de Heródoto y mejorar la continuación de Tucídides escrita por Jenofonte; luego lo habría dejado todo atraído por el fulgor de la nueva estrella del mundo griego, vertiendo en su nueva obra, que debió empezar entre el final de la guerra sagrada y la muerte de Filipo, las ricas experiencias de una vida azarosa. La imagen así trazada resume la opinión generalizada entre la crítica alemana finisecular (Dellios [1880], Kaibel [1893], Rohde [1894],Wachsmuth [1895], y más tarde Busolt y Jacoby). Como siempre en el caso de Schwartz, lo importante está en la perspicacia de los detalles: las noticias sobre la vida de T. las toma Focio de un βίος Θεοπόμπου que acompaña al manuscrito que lee el patriarca (p. 108, n. 1; tesis que retomarán Meyer [1909], I. Klinkenberg, De Photi Bibliothecae codicibus historicis, Diss. Bonnae, 1913, p. 46, y, mucho más tarde, Schamp en 1987, Photios historien des lettres. La Bibliothèque et ses notices biographiques, Paris, 1987, p. 368); en p. 108, n. 4 Schw. ofrece una versión propia, con nuevas conjeturas, del texto de Teón (F 153); en la misma nota, p. 109, apunta la hipótesis (ya formulada por Böhnecke [1843]) de que el excurso antiateniense se traía a colación a propósito de los pretenciosos discursos pronunciados en Atenas a cuenta de la guerra de Eubea y Olinto; la indicación de la edad de 45 años procede verosímilmente del propio T., de sus Χιακαὶ ἐπιστολαί o de una ἐπίδειξις (p. 109, n. 2); Polibio se hace eco en VIII 13, 3 (T 19) de las propias palabras escritas por T. en el proemio de sus Filípicas sobre la extensión cronológica de sus Helénicas (p. 110, n. 1). |
schubert [1904] | ||
Índice del contenido | ||
1. Philipp vor seiner Thronbesteigung (pp. 1-5). La información sobre la muerte de Perdicas en Justino VII 5, 6 y ss. procede de T. |
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Comentario | ||
Sagaz como en otros trabajos parecidos, Sch. traza la procedencia de las noticias sobre Filipo que leemos en nuestras fuentes directas (sobre todo Diodoro y Justino). Sch. reacciona, como otros críticos contemporáneos, contra la tesis de una fuente única y la sustituye por una compleja reconstrucción basada en coincidencias temáticas con los fragmentos conservados de las fuentes primarias. Lo problemático, como en el caso del trabajo de Holzapfel [1879], es que en el proceso de identificación opera necesariamente una idea previa sobre la naturaleza de la fuente cuyo carácter, propiamente conjetural, adquiere sin embargo una condición axiomática: si para Holzapfel el criterio que permite identificar a T. como fuente de una noticia es su condición aristocrática y su marcado filoespartanismo, en Sch. es la tendencia filomacedonia, y especialmente favorable a Filipo, la que suple el criterio de atribución de los pasajes. |
Reuss [1905] | ||
Resumen y comentario | ||
Breve reseña de las referencias a T. en la bibliografía de entre 1900 y 1904. Los detalles se desmenuzan en el presente catálogo. |